El Deportes Tolima y nuestra identidad cultural regional

Hugo Rincón González

Cuando el partido entre el Independiente Santafé y el Deportes Tolima finalizó luego de la tanda desde los doce pasos donde el equipo nuestro se impuso y pasó a la siguiente ronda de la liga del fútbol colombiano, se escuchó un atronador grito de alegría de más de veinticuatro mil asistentes al estadio Manuel Murillo Toro y seguramente muchos tolimenses en el departamento, el país y en las diferentes latitudes donde se encuentren los oriundos de esta tierra.

La gente celebraba, se abrazaba y explotaba de alegría por el triunfo de un equipo de fútbol que nos representa y que paradójicamente no tiene entre sus jugadores a ninguno del departamento. Las preguntas que podría formularse uno son: ¿por qué razón ocurre esta reacción entre la gente de una manera espontánea y sentida?; ¿qué sucede en el inconsciente colectivo de las personas que habitamos el Tolima y que no dudamos en alegrarnos hasta el paroxismo por una victoria deportiva?

Las respuestas podrían ser varias desde las diferentes orillas disciplinares de la sociología y la sicología, sin embargo, me inclino a pensar en que el Deportes Tolima es uno de los más potentes referentes de identidad cultural que tenemos los tolimenses, que este club de fútbol nos hace sentir de nuestra tierra, que con el vibramos, sufrimos y disfrutamos de sus triunfos.

Esta hipótesis seguramente sonará recurrente y de escasa originalidad, pero se empezó a volver muy fuerte desde la década de los noventa, cuando Cooperamos juntó a varios analistas regionales que produjeron un texto que es un hito del pensamiento regional titulado Iguaima el futuro posible. En el, se hizo una lectura del desarrollo del departamento desde diferentes dimensiones, bajo el entendido que cada una de ellas era fundamental para que el Tolima se catapultara en el concierto nacional.

Cuando se hizo la reflexión de la importancia de la identidad cultural para el desarrollo regional, se partía de unas preguntas hasta hoy demasiado intrigantes: ¿qué es un tolimense? ¿cuáles son sus características? ¿Cuáles son los referentes de su identidad cultural? Por supuesto, el autor de este capítulo intentaba dar respuesta a cada una de ellas con hipótesis que podrían ser razonablemente discutibles.

Lo cierto es que desde esa época era evidente que, en el departamento al haber pocos referentes culturales aceptados por la mayoría de los pobladores, aparecía el Deportes Tolima como uno de ellos con una gran fortaleza. En cada uno de los 47 municipios que conforman el departamento hay hinchas que lo siguen, lo acompañan, sufren con sus derrotas y se alegran con sus triunfos. Con el siempre glorioso Deportes Tolima, la gente se ve reflejada, su corazón se hincha de orgullo por sus victorias y conquistas, además que con la consecución de sus dos estrellas en el 2003 y el 2018, se han desatado verdaderas movilizaciones sociales de manera espontánea.

Los teóricos del desarrollo regional han discutido siempre que una condición básica para hablar de región es la existencia de referentes de identidad cultural que unan a la gente, la hagan sentir parte de un inconsciente colectivo que las junte y sobre todo que sea un factor que sea el punto de partida para construir propuestas colectivas donde todos y cada uno de los pobladores del territorio ganen.

La búsqueda de la identidad cultural se ha dirigido a identificar paisajes, comidas, personajes populares y muchos elementos que nos hagan sentir parte de un colectivo que se reconoce en ellos. Seguramente la indagación sobre la cultura del tolimense seguirá, la discusión sobre la tolimensidad como elemento para la construcción social de la región continuará estando presente, pero no podremos soslayar la importancia de que un equipo de fútbol también cumple y puede cumplir con este propósito.

Mientras la discusión de la identidad cultural discurre, enorgullezcámonos con lo conseguido este año por el Deportes Tolima, abracémonos como tolimenses alrededor de este referente de identidad y apoyados en él como símbolo, convenzámonos que somos un pueblo que tiene todo para salir adelante, más allá de las tensiones que siempre han existido con el centro político del país.

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