Responsabilidad Social Empresarial y Paz

Hugo Rincón González

El desarrollo territorial es con todos o no es desarrollo es una máxima que se repite. Cuando invocamos esta premisa, estamos hablando que en las regiones debemos contar con las instituciones, academia, iglesias, organizaciones sociales, partidos políticos y los empresarios.

Las empresas producen bienes y servicios generando riqueza para sus dueños y beneficio para las poblaciones de los territorios. En la medida en que los territorios sean viables, las empresas igualmente lo serán, puesto que es muy difícil mantener los negocios cuando el clima social se vuelve hostil y los inversionistas no sienten seguridad de que su actividad productiva genere utilidades.

Hoy los empresarios han venido abrazando un concepto relativamente nuevo conocido como Responsabilidad Social Empresarial RSE, este puede definirse como: “la contribución activa y voluntaria al mejoramiento económico, social y ambiental por parte de las empresas, con el propósito de mejorar su escenario competitivo y su valor agregado”. Es una práctica que permite alinear los intereses de las empresas con los de su entorno.

En Colombia la RSE se comenzó a conocer en los años 50 y se empezó a implementar en los años 70 del siglo anterior, sin embargo, el sentido de esta responsabilidad se generó luego de la revolución industrial, ésta consolidó actividades económicas que generaban un impacto social, económico y ambiental e hizo que las comunidades empezaran a exigir un ejercicio responsable de la actividad empresarial. Gracias al concepto de la RSE en nuestra Nación se crearon los primeros gremios, las Cajas de Compensación Familiar y las primeras fundaciones.

Para hablar de Responsabilidad Social Empresarial se desarrolló un panel organizado por la Alcaldía de Ibagué, el proyecto Forpaz de la Unión Europea, la Redprodepaz y Tolipaz el pasado primero de febrero. Con la presencia de dos prestigiosos conferencistas se pudo reunir una importante cantidad de empresarios ibaguereños y tolimenses que mostraron interés e inquietud acerca de este tema. Las charlas fueron impactantes alrededor del nuevo rol de las empresas en la construcción social de las regiones y del afianzamiento de la paz.

Para ponerlo en el lenguaje empresarial, la RSE es fundamental para construir región y afianzar un proceso de paz que sea estable y duradero. La responsabilidad social y la paz son rentables y generan enormes beneficios para las poblaciones en los territorios. Se apoyan en principios como el respeto a la dignidad humana, la autorregulación ética, la participación, la solidaridad y el desarrollo humano integral, entre otros.

Con todo el drama ambiental que existe y ante la amenaza del cambio climático hoy las empresas le deben apostar a la conservación y preservación del patrimonio natural, cultural y social para las futuras generaciones. Como dijo uno de los conferencistas, hoy las organizaciones económicas no pueden seguir creyendo que todo vale y que todo se puede por la plata. Que solamente pensar en hacer sonar la registradora para registrar ingresos es suficiente. Hay que pensar en una perspectiva de más largo plazo, reivindicar la ética y mejorar procesos en lo social, ambiental y no exclusivamente en lo económico.

Las ideas expresadas en el evento quedaron flotando en las cabezas de los asistentes. Se registraron comentarios positivos sobre la importancia de seguir ahondando en este tema, pero igualmente se señaló que la RSE no puede ser un concepto teórico, abstracto, sino que debe ser actuante desde la práctica de los empresarios en Ibagué y el Tolima.

Proponer nuevas conversaciones, generar inquietudes, compartir aprendizajes, multiplicar las preguntas, pero sobre todo empezar a desarrollar una nueva práctica sobre RSE en la región es lo que se buscaba con este espacio generado el pasado primero de febrero.

Los empresarios en el desarrollo regional y la construcción de la paz juegan un papel fundamental. Varias empresas han asumido la RSE como su horizonte ético para seguir generando riqueza, en el Tolima esperamos que estas enseñanzas empiecen a tener seguidores entre nuestros empresarios por el bien del desarrollo regional y la paz.

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