Cooperación internacional y paz

Hugo Rincón González

Cuando se estaba en el proceso de negociación política entre el gobierno colombiano y las Farc, se discutía en las instituciones, las entidades que promueven el desarrollo y varios países europeos, las expectativas y los alcances que podría llegar a tener la cooperación internacional para la implementación de los acuerdos a que llegaran las partes.

Se afirmaba entonces que Colombia debía ser el principal financiador de la paz, de la materialización de los acuerdos, así como había sido un país comprometido en la colocación de recursos para llevar adelante una guerra. Por más esperanzas que se tuviera en la cooperación internacional en la etapa del posconflicto, la principal responsabilidad económica para sacar adelante la construcción de la paz debería ser de los colombianos. La cooperación podría llegar escasamente al 5% del valor total del costo total de los acuerdos.

La cooperación internacional ha sido sin duda importante pero claramente insuficiente para la financiación de los grandes compromisos que se adquirieron en los acuerdos de paz firmados con las Farc. Han existido aportes importantes que en manos del gobierno nacional han empezado a ser cuestionados por sus dudosos manejos.

La Cooperación Internacional la debemos entender como: “la acción conjunta para apoyar el desarrollo económico y social del país, mediante la transferencia de tecnologías, conocimientos, experiencias o recursos por parte de países con igual o mayor nivel de desarrollo, organismos multilaterales, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil. También se conoce como cooperación para el desarrollo y es un concepto global que comprende diferentes modalidades de ayuda que fluyen hacia los países de menor desarrollo relativo”.

Esta cooperación internacional ha tenido básicamente dos grandes fuentes: 1) la norteamericana fundamentalmente a través de la Usaid que apoyó el plan consolidación y 2) la Unión Europea que en Colombia respaldó los laboratorios de paz en diferentes regiones.

En el país hay regiones que han tenido un importante flujo de recursos de la cooperación internacional, entre las que merecen destacarse Antioquia, Cauca, Nariño, Meta, Montes de María, el nororiente antioqueño, entre otras, mientras que otras como el Tolima, ha tenido muy poca cooperación por no ser un departamento priorizado por los naciones donantes.

En nuestro departamento ha sido importante la cooperación de la Usaid en los municipios del sur durante muchos años. En este marco han trabajado diversos tipos de iniciativas desde proyectos de gobernabilidad hasta apoyo para procesos productivos con organizaciones de campesinos.

La Unión Europea en el momento presente hace presencia en el Tolima con el proyecto Forpaz para el fortalecimiento de las capacidades para la construcción de la paz territorial en ocho (8) municipios del centro y sur del Tolima. Esta iniciativa tiene la administración delegada que hace la Agencia de Cooperación Alemana GIZ y viene desarrollándose desde el año 2017 con un horizonte de tiempo hasta el 2020, generándose una oportunidad importante para la región al contar con este proceso y este importante cooperante.

Como mencionaba al inicio, la cooperación internacional ha sido un importante aliado en la construcción de la paz, sin embargo los colombianos debemos entender que el mayor compromiso en su consolidación y estabilización es el nuestro. 

Comentarios