Sobre la cuestión regional

Hugo Rincón González

En nuestro departamento ha habido esfuerzos muy importantes por promover la discusión sobre la cuestión regional, bajo el entendido de que, en otras latitudes, esta cuestión es fundamental y a través de este enfoque se ha logrado avanzar en la construcción del desarrollo.

Dentro de este propósito, vale la pena recordar a los lectores que cuando la cooperativa Cooperamos se preocupaba por la generación de pensamiento sobre la región se hicieron trabajos en la década de los noventa que aún hoy son considerados hitos en la problematización de esta categoría como la publicación del libro Igûaima el Futuro Posible y la realización del diplomado Líder, con los más excelsos maestros del Instituto Latinoamericano de Planeación Económica y Social Ilpes.

El colega columnista Alberto Bejarano ha sido persistente, recurrente y comprometido generador de opinión sobre el tema del desarrollo regional. Ha insistido en la necesidad de construir esta apuesta generando un proyecto político con este enfoque que congregue, aglutine y movilice a los tolimenses en pro de una iniciativa colectiva que beneficie al conjunto de actores que habitan el terruño.

Cuando habla de proyecto político regional, lo diferencia de una manera categórica con el electoralismo tan en boga en esta coyuntura. Invita a dar una discusión seria, robusta y profunda sobre el tema del desarrollo, alejado de las prácticas políticas de quienes creen que la preocupación central es ganar las elecciones con las promesas de siempre. Invita a tener una visión sistémica que se soporte en lo histórico y en la pertinencia de construir una identidad cultural tolimensista que juzga ausente en nuestro departamento.

Habla de la importancia de los diferentes actores para construir este proyecto político: la academia, gremios, organizaciones sociales, partidos políticos entre otros. De la necesidad de la convergencia en una apuesta disruptiva para forjar un acuerdo regional que propulse al Tolima en el escenario nacional como una región ganadora que realmente mejore y dignifique la vida de sus pobladores.

Debo manifestar que coincido con el mencionado columnista, en la necesidad de reivindicar lo regional, lo imperativo de construir ese proyecto político y lo crucial que sería que los políticos en trance de hacerse elegir prestaran atención a su llamado a discutir este tema y a incorporarlo en la visión de sus propuestas.

Buscando contribuir a este debate y conocedor de las vicisitudes del desarrollo del Tolima, llamo la atención de que el enfoque no puede soslayar la necesidad de fortalecer el capital institucional en el departamento. Desde inicios de este siglo una importante reflexión se generó alrededor de lo crucial que son las instituciones en el propósito de generar desarrollo, se decía desde esa época que mejores instituciones hacen posible esta meta y que si estas no se fortalecen, lo vuelven casi imposible.

Conociendo lo que pasa en la gran mayoría de los municipios, se podría afirmar que es imperativo fortalecer las capacidades de las entidades territoriales locales como una premisa para lograr el desarrollo. En este sentido es necesario el fortalecimiento de las competencias de los funcionarios públicos en los conocimientos más contemporáneos alrededor del tema regional, consolidar temas como el ordenamiento territorial, la gestión pública y la importancia de construir una gobernanza abierta a la participación de la ciudadanía organizada.

Es necesario institucionalizar la gestión participativa del desarrollo desde los municipios promoviendo los sistemas locales de planeación como se ha venido haciendo en Ibagué donde fruto de una iniciativa popular se creó esta política pública. En este contexto, desde cada municipalidad se podrá generar una dinámica que invite a las comunidades a organizarse, formarse, concertar y construir propuestas colectivas comunes que beneficien a todos los pobladores de un territorio.

En medio de esta dinámica de pensar el territorio se generará la condición para una reflexión sistémica sobre el asunto regional, las relaciones entre lo local y otros ámbitos mayores, incluso las mismas regiones virtuales que existen desde hace mucho tiempo.

El tema regional debemos rescatarlo, reivindicarlo, promoverlo, exaltarlo para que no sea el convidado de piedra de las discusiones políticas que se dan en el momento presente. Los tolimenses merecemos un mejor futuro y este seguramente estará ligado a la construcción de este proyecto político regional.

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