Parque natural regional Anaime-Chilí

Hugo Rincón González

Fue diciente la caricatura de Matador, dibujando un cóndor llorando arrodillado frente a la tumba del líder ambientalista Carlos Aldairo Salinas. El caricaturista mostraba los frailejones del páramo de Santa Isabel, donde este campesino promovía la Ruta del Cóndor. Su propósito siempre fue defender este ecosistema estratégico y especialmente el agua del páramo, pero como ocurrió con otra lideresa que defendía el páramo de Santurbán, en Colombia hay poderosos intereses que van en contravía de la conservación de estos recursos naturales y que no dudan en amenazar y asesinar a quienes ellos interpretan como opositores a sus intereses. Triste epílogo para un luchador por la vida y la defensa de la biodiversidad.

En contraposición a quienes auspician la violencia y la muerte, el Consejo Directivo de Cortolima, acaba de aprobar el Plan de Manejo Ambiental del parque natural Anaime-Chilí. Esta área protegida tiene 12.946 hectáreas que comprenden los municipios de Cajamarca, Rovira, Ibagué y Roncesvalles. Como parque natural regional fue declarado a través del acuerdo 023 de 2017.

Este ejercicio de planeación fue fundamentalmente participativo lo que hace que el mismo articule la capacidad de acogida del territorio con las aspiraciones de las comunidades que habitan este territorio. Esta consideración permite garantizar hacia el futuro que los campesinos de este parque natural se conviertan en los mejores guardianes del páramo y de toda la zona que lo constituye .

Además de reconocer el trabajo de Cortolima que tiene como función reservar, alinderar, administrar los distritos de manejo integrado, los distritos de conservación de suelos y los parques naturales de carácter regional, entre otros, hay que destacar el trabajo serio, ético, comprometido y profesional de la Corporación Semillas de Agua que durante muchos años ha venido trabajando en este territorio con las comunidades, promoviendo su participación en la gestión ambiental.

El plan de manejo ambiental de Anaime-Chilí, es modelo a nivel nacional, no solamente por el intenso trabajo participativo que tuvo, sino también por que está dotado de un instrumento financiero y de compensación para las comunidades campesinas del territorio, de esta manera los programas y proyectos que se identificaron, tendrán un recurso económico que permita su ejecución.

Las cifras aportadas en este estudio que permitió la formulación del plan de manejo ambiental son contundentes. Según éste, solo la cuenca de Anaime produce alrededor de 74 millones de metros cúbicos de agua al año y su aporte en la generación de bienes y servicios ambientales se tasa en aproximadamente 450 millones de dólares anuales. Seguramente ninguna actividad productiva que se desarrolle en este parque natural regional brindaría estos resultados, lo que confirma que la preservación y la conservación ambiental son un buen negocio, no solamente para los propietarios de los predios, sino para la sociedad del centro del departamento del Tolima.

El plan tiene unas propuestas surgidas desde los pobladores del territorio que se deberán ejecutar enseguida. Dentro de las mismas, vale destacar: 1) la señalización y adecuación de senderos ambientales, 2) adquisición de predios, 3) promover un turismo de conservación, 4) promover actividades productivas sostenibles, 5) construir estufas eco-eficientes para no seguir acabando con los recursos maderables, 6) monitoreo climático y de servicios ecosistémicos, entre otros.

Este ejercicio modelo de planeación nos pone de presente que es posible que la sociedad civil y el estado se articulen en la construcción de lo público, que se puede lograr que los campesinos y campesinas se vuelvan unos verdaderos vigías en el cuidado de los páramos, demostrando que es mejor una concertación con ellos que la contratación de guardaparques que por más esfuerzos que hagan no pueden garantizar la conservación de los mismos.

Triste ha sido despedir a Carlos Aldairo Arenas, cuidador del páramo de Santa Isabel que ofrendó su vida tratando de garantizar el agua y la biodiversidad para los tolimenses, ojalá se castigue a los autores materiales e intelectuales de su vil asesinato, pero por otro lado, estimula y nos brinda esperanza saber que en otro páramo de nuestro departamento con este parque natural regional de Anaime-Chilí, los campesinos y campesinas mantendrán arriba sus banderas de la lucha por conservar un territorio sostenible, generador de bienes y servicios ambientales para todos los que habitamos esta región.

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