Se saludaban alborozados por la oportunidad que tenían de reencontrarse algunos y de conocerse y verse por primera vez otros, después de viajar varios hasta seis horas por trochas veredales para luego dirigirse hacia la capital del departamento donde iban a participar en la gran cumbre de organizaciones sociales de la región de Las Hermosas, Tolima. Se sentían importantes de la posibilidad de reunirse y su evento tenía nombre de reunión trascendental, como esa que organizan los presidentes que solo con ocho que asistan dicen que es una cumbre para definir los destinos del mundo.
Se juntaron en el centro de convenciones de la gobernación, hombres y mujeres, jóvenes, adultos, además de algunos representantes indígenas, que eran notables por su forma de vestir. Llegaron después de venir participando durante más de dos años en un proceso que promueve Tolipaz con la cooperación de la Unión Europea y la administración delegada de la Agencia de Cooperación Alemana GIZ.
Era un espacio generado que permitía la construcción de confianza entre ellos y la oportunidad para mostrar el proceso que desarrollan a una delegación de la Unión Europea, la GIZ y la Agencia Presidencial de Cooperación APC. Para ello no escatimaron esfuerzos ni recursos. Algunas mujeres y hombres de las organizaciones estaban ataviados con sus trajes típicos de la región para mostrar lo que cada organización produce, además de reafirmar su sentido de identidad y pertenencia por esta tierra hermosa del Tolima.
La cumbre estuvo precedida por una importante reunión celebrada en el despacho del gobernador entre los miembros que constituyen Tolipaz, que tras 16,5 años siguen perseverando en mantener una institución que nació para promover la construcción de condiciones de convivencia, reconciliación y paz entre los tolimenses.
La instalación de la cumbre la hizo el señor gobernador, la delegada de la Unión Europea y también el director de Cortolima que funge como presidente de la junta directiva de Tolipaz. Hubo palabras de reconocimiento al esfuerzo que significaba la presencia de cada uno de los asistentes y del trabajo denodado que se hacía en esas regiones alejadas y muchas veces olvidadas del departamento.
Fundamental fue el compromiso manifestado públicamente por los que instalaron el evento al proceso que vienen realizando las organizaciones que provenían de nueve municipios. Valoraron la intención de fortalecer las organizaciones, resaltaron la importancia de que avancen en su articulación y que trabajen de la mano de la institucionalidad pública para que las propuestas que hoy ellas tienen alrededor de unas agendas de desarrollo y paz, queden verdaderamente incluidas en los próximos planes de desarrollo que se construirán en los primeros meses de 2020.
La cumbre luego de lo protocolario generó las condiciones para que los asistentes reflexionaran sobre el contexto político del país y de la región. Que pudieran hablar del nuevo mapa político en sus municipios y del enorme progreso que significó el que varios de ellos y ellas se hubieran presentado como candidatos a los concejos municipales y algunos resultaran elegidos y elegidas.
Se expresó reiteradamente la necesidad que existe de que la institucionalidad apoye y promueva el fortalecimiento del capital social en la región, sin este como se afirmó, no es posible el desarrollo y la paz en el Tolima. Se reconoció como importante la inversión que se requiere por parte del estado en las propuestas productivas y de generación de ingresos que cada organización posee, aclarando que el desarrollo integral del territorio no puede ser solamente económico.
Si lo que se necesita es fortalecer el tejido organizacional, el paso que seguía y que se dio en esta cumbre fue la construcción de una red que ate intereses, produzca convergencias y sinergias entre las organizaciones que estuvieron presentes, aquí surgió la red de organizaciones sociales del Tolima para la incidencia política Incide.
Tras dos días de deliberaciones, la cumbre produjo lo esperado. Alegría y satisfacción en los asistentes, además de anhelos y esperanzas de que con esta red se avance en la construcción de un mejor Tolima, uno en el que la vida digna, buena y bella sea posible para todos y todas hasta en los más lejanos intersticios de la geografía regional.
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