Una candidatura que honra a la izquierda, pero…

Rodrigo López Oviedo

Extraordinaria resultó la “Cumbre Social y Política” adelantada por las organizaciones que conforman el Pacto Histórico del Tolima. Este evento, celebrado el pasado sábado en la sede de Simatol, congregó a decenas de integrantes de tales fuerzas, las cuales, con su presencia, dieron testimonio del nuevo clima político que hay desde cuando las mayorías electorales decidieron reorientar el curso de la historia nacional mediante el relevo político que encabeza Gustavo Petro.
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Es de anotar que esta Cumbre, según la invitación que circuló al respecto, fue convocada para “escucharnos y hacer planteamientos en beneficio de nuestra ciudad”. Sin embargo, tal objetivo no se cumplió. Desde un principio se notó que lo buscado era afianzar la precandidatura a la Alcaldía de Renzo García, que ya desde antes venía sonando.

Renzo García es un hombre que ha ganado admiración por su defensa sin claudicaciones de la casa grande, hoy agredida por poderosos conglomerados económicos, solo interesados en darle satisfacción a sus desbordadas ambiciones, no importa que con ello sometan a la humanidad a su propia extinción.

En tal sentido, Renzo García ha promovido, año tras año, las más importantes movilizaciones de que tengamos noticia, las Marchas Carnaval, caracterizadas no solo por su carácter multitudinario y su orientación a la defensa del medio ambiente, sino también por el contagio que han despertado en otras ciudades y pueblos, en los cuales también se realizan.

Renzo García, además de curtido luchador popular, ostenta títulos y dignidades de significativa importancia. Es biólogo y magister en Territorio, Conflicto y Cultura; docente y titular de varios cargos universitarios; fundador y dirigente del Comité Ambiental y promotor de la Red de Comités Ambientales del Tolima.

Por tan brillante trayectoria, muchos quieren verlo como alcalde de Ibagué, y yo el primero. Fue tan enfática la defensa que en el evento se hizo de su candidatura y tan contagioso el entusiasmo de sus seguidores que los que llegamos “a escucharnos y conceptuar” nos vimos seducidos por semejante ambiente y abocados a cambiar nuestros planes por el respaldo a este propósito electoral, el cual acompañaremos con entusiasmo.

Pero tengo un reparo: Algunos nos sentimos asaltados en nuestra buena fe. Cuando un evento se convoca con determinado fin, este debe respetarse, a menos que sea democráticamente modificado por los asistentes. Además, el lanzamiento de precandidaturas debe someterse a directrices específicas de la dirección central del Pacto; lo contrario da pábulo a que aparezcan otras, como alguna que circula por ahí, de alguien que ni milita en el Pacto ni es expresión de alianza alguna.

Si de verdad rechazamos las viejas formas de hacer política, cuidémonos de esto.

Rodrigo López Oviedo

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