Que el poder no te convierta en arrogante

Julián Ricardo Rodríguez Soto

Solo es necesario escuchar al actual presidente de Ecopetrol o mejor verlo, porque seguro el video que circuló por redes sociales la semana anterior en menos de pocas horas ya era viral, pero no es solo él, este episodio tal vez es el ejemplo más nuevo en nuestro país, antes de finalizar la misma semana se viralizó otro video donde el presidente Correa en medio de la crisis ocasionada por el terremoto en la región costera, prohíbe literalmente, cualquier llanto o queja en solicitud de ayuda, que de hacerlo los enviaría a la cárcel. De seguro, ejemplos habrán muchos y desde luego que vendrán aún más para citar.

Pero volviendo al tema del presidente de Ecopetrol, cuando en una aptitud déspota, airada y sobradora se despacha en burlas en contra de un ciudadano del común, un profesor universitario, que ha consolidado su currículo con títulos, con procesos de investigación académica y científica y que al igual que muchos colombianos comunes y corrientes ven en la profesionalización y la obtención de títulos una manera para superación personal y desde luego una camino expedito para mejorar la calidad de vida y no pasar por las afugias económicas que tal vez tuvieron sus padres o familiares.

Al particular, las reacciones no se hicieron esperar en el país de la paz y del diálogo; uno de los más altos directivos del país incapaz de aceptar una ponencia o teoría diferente a la suya, además que solicita públicamente en próximas ocasiones no volver a tener que mediar con personas que no estuvieran a su mismo nivel, ¡por favor paren ya la arrogancia!

Pues sobre este particular sobran las reflexiones, la primera es la distancia que asumen el gobierno y las políticas públicas, frente a producción de ciencia, tecnología e innovación, para los que no estén enterados dicha política en los últimos 20 años ha sido encargada en gran proporción a las universidades y desde luego recae sobre los profesores universitarios que como lo revela el currículo del profesor que tuvo el atrevimiento de increpar al presidente de Ecopetrol, sobre la licencia ambiental en caño cristales ha dedicado su esfuerzo académico e investigativo a temas relacionados con el sector hidrocarburos.

Lo que se evidencia de este insuceso no solo es un distanciamiento que retrasa el desarrollo económico del país y desde luego lo hace menos competitivo, además de ser un desestimulo para cualquier profesional colombiano que le esté apostando a la generación de ciencia, tecnología e innovación, suficiente tenemos con la política elitista y mordaz de los procesos de visibilidad de Colciencias, que no solo es insostenible e impertinente, ya que su valoración y medición están soportadas en bases de datos internacionales costosas, lo que limita el acceso, la utilización y el uso de estos resultados de investigación, pareciera que desde el gobierno central se diseñara una estrategia para que el conocimiento no fuera visible al menos en el país, ya sus contenidos y sus buscadores están en inglés, una lengua que es un privilegio de pocos en Latinoamérica.

Por tanto restaría preguntar al actual presidente de Ecopetrol, ¿quién lo educó? me imagino que un maestro, que seguramente él, como pocos, tuvo el privilegio de formarse en el exterior, pero igual lo formó un maestro; ¿por qué el poco interés para que no se evidencien las consecuencias de una debacle ambiental? debería de retomar un poco más para su vida profesional de la humildad de los maestros, que diariamente en las aulas de clases, son capaces de incentivar la discusión con argumentos, de aceptar diferencias, de entender realidades, de proponer soluciones tangibles y de propiciar el respeto por la multiplicidad de posturas y realidades que a diario se evidencian en un país tan golpeado por la élites arrogantes de Colombia y Latinoamérica.

Julianricar_80@yahoo.es - @profejulianr.

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