Empresario, mercado y castigo social

Julián Ricardo Rodríguez Soto

Indudablemente el principal interés de los empresarios es satisfacer las necesidades del mercado, de hecho, el mercado es la principal referente de aceptación o negación de un producto, un bien o servicio; pero en el mundo del todo vale, donde constantemente se están resignificando los valores, el empresario debe tener cuidado con las decisiones que toma en la búsqueda de clientes, importante, no perder de vista las necesidades del mercado, pero una pequeña falla puede recibir un fuerte castigo social.

Ejemplos hay muchos y en la medida en que la industria y el ser humano evoluciona seguro surgirán nuevas formas de llamar la atención de los clientes, el mercado es el fin, pero no siempre el fin justifica los medios y la sociedad sí que lo sabe castigar.

El primero es el accionar de la corrupción que ha deja fuera del mercado a muchas empresas, empresarios y dirigentes, casos como el de la multinacional Odebrecht son claro ejemplo de lo que no se debe hacer, a la fecha no hay un empresario o dirigente público de Colombia y Latinoamérica que desee que su nombre esté asociado con esta multinacional brasilera.

Un segundo no menos importante, es la contaminación del medio ambiente, por ello, hoy nuestra empresa insignia nacional Ecopetrol, está atravesando por bajos índices de recordación y ha abierto el debate sobre los impactos nocivos de la minería para el país, tan solo un descuido logró hacer que los medios mostraran durante un mes el colosal daño ambiental, grave que una empresa de gran renombre se permita estas equivocaciones.

En este listado hay que mencionar los graves errores que se cometen por cuenta de la discriminación y el aprovechamiento de la población vulnerable, este es muy constante y aunque en ocasiones pareciera menos importante, también ha puesto en la cuerda floja hasta empresarios musicales, sino que levante la mano el artista “Maluma” con sus temas de alto contenido sexista, además, de las muchas fundaciones o entidades sin ánimo de lucro que valiéndose de la vulnerabilidad humana se lucran de estas, sin retorno al beneficio.

Otro que no podemos olvidar es: El incumpliendo y la publicidad engañosa, castigados socialmente; sino que lo digan los empresarios Nules o la empresa InterBolsa, que por cuenta del mal uso de la publicidad se aprovecharon de recursos de los colombianos, el castigo social fue tan fuerte que la publicidad no sirvió de nada para opacar este pecado.

Un pecado moderno que está en boga es, el uso indebido de las redes sociales, a cuenta de las redes sociales, ni Mark Zuckerberg el creador de Facebook ha sido ajeno, recuerden un mal trino, una imagen desprovista captada por un particular han puesto a muchos personajes públicos a gozar de índices de favorabilidad negativos, sino que levante la mano, el exsenador Merlano, con el famoso usted no sabe quién soy yo, o ejemplos más actuales como el actual senador Uribe retando en plaza pública y por twitter lanzando improperios contra profesores y estudiantes del país, escenas que se han virilizado rápidamente a cuenta de la tecnología, causando efectos nefastos para las empresas y los empresarios, porque a cuenta de la corrupción y todo lo que la rodea, la política parece más una empresa ilegal, que un ejercicio social.

*Profesor Universitario

Julianricar_80@yahoo.es

@profejulianr.

Comentarios