Desafíos presidenciales 2018-2022

Julián Ricardo Rodríguez Soto

Julianricar_80@yahoo.es

Finaliza la campaña por la presidencia y casi que de inmediato inicia un nuevo ciclo, que, como todos, tiene muchos desafíos y nuestro nuevo joven presidente y su seguro experimentado equipo de gobierno deben enfrentar, el electo mandatario no es más que un nuevo e inexperto conductor para una vieja y repontencializada máquina. Pero con todo lo anterior, el presidente tiene que enfrentar, entre otros, cinco grandes retos, de cómo lo haga, dependerá en gran parte mantener los índices de favorabilidad y aceptación de los que goza en la actualidad.

El primero es el proceso de paz, contrario a lo ocurrido con otros procesos del mundo como Sudáfrica, Uganda y Ruanda, donde el proceso sirvió además para unir a una nación y cerrar la polarización, en Colombia sucedió todo lo contrario, la firma de los acuerdos se convirtieron en la génesis de una notable polarización, que el presidente tiene que saber sortear; más aún con una promesa electoral que revisar la impunidad y la reparación.

Además, con la mirada vigilante de una comunidad internacional que tiene los binóculos puestos en el fin del conflicto más antiguo de Latinoamérica, en el respeto por acuerdos y en la reinserción de los militantes de grupos al margen de la ley.

Un segundo desafío, es la corrupción, como cabeza de los problemas sociales y de inequidad del país, y el electo presidente ya tiene un trabajo adelantado, como congresista apoyó el referendo anticorrupción y fue un gran critico de este problema, pero el referendo no es del todo la solución, de hecho el aumento de penas y controles puede hacer de este fenómeno tan arraigado un problema más complejo, invisible y difícil de combatir, es común que en la medida en que se aumente los controles, aumente y surjan nuevas formas del delito. Pero continúo esperanzado que se puede mejorar.

Un tercer desafío, es el consumo de sustancias psicoactivas, la producción de estupefacientes, el microtráfico y el narcotráfico, todos los anteriores asociados al flagelo de la droga y todos en aumento, mientras que exista demanda, la oferta tendrá que surgir y mientras que sea ilegal, continuará siendo una fuente atractiva de ilícitos incontrolables.

Un cuarto desafío de corte económico, es mantener el equilibrio entre oportunidades y gastos, la clase media que empieza a consolidarse en Colombia se siente golpeada por los altos tributos y las pocas oportunidades, hoy la clase media y la clase productiva son las encargadas de costear la mermelada y los subsidios que la clase baja recibe, ¿acaso quiénes pagamos por el programa de vivienda gratis?; ¿quiénes costeamos el subsidio del adulto mayor?; ¿quiénes asumimos los gastos de la reparación y reintegración? La clase media trabajadora que se siente asfixiada por los impuestos.

Y un último desafío, tal vez el más importante, es devolverle la ilusión y la esperanza a todo un país, para lograrlo hay que ver las distintas caras, que van desde mejorar la sensación de seguridad, hacerle sentir a los colombianos que se debe y se puede invertir, reducir la inequidad, continuar con la política de reducción de pobreza, llegar con propuestas para todas las regiones y continuar haciendo algo que ejecutó muy bien el actual presidente, hacer de Colombia un país visible y un país reconocido por la comunidad internacional.

Como lo pueden ver el electo presidente y el nuevo congreso tiene mucho por hacer.

Twitter: @profejulianr

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