Avales políticos y capitalismo salvaje

Julián Ricardo Rodríguez Soto

Aunque Colombia se ufane de ser una de las democracias más antiguas y estables de Latinoamérica, esta enarbolada posición no le exime de tener fallas estructurales, una de las más notorias por estos días, es el proceso de búsqueda y entrega de avales electorales, una práctica que se distancia muchísimo del proceso democrático y termina siendo lo más parecido al capitalismo salvaje o un mercado de interés personales que entronizan a líderes políticos y los perpetúa en el poder.

Por estos días es muy común identificar muchos líderes políticos que tiene serias intensiones de apostarle a la democracia del país y la región, todos presentan sus propuestas, todos con ideas de cambio, todos con estructuradas promesas, pero pocos con avales, a escasos cuatro meses de los comicios regionales son pocos los ungidos.

Es urgente que cuestionáramos, ¿por qué en un país democrático donde existe la libertad de elegir y ser elegido, se presenta un fenómeno tan parecido a la monarquía o al cacicazgo indígena? Si en Colombia prevalece la democracia, entonces, porque hay un grupo de dirigentes que tiene tanta influencia para designar a dedo o según se rumora en mentados políticos o en las esquinas de los directorios políticos que se otorgan avales pagando jugosas sumas de dinero ¿eso es democracia?

Pues debo decir que ¡No! la democracia no debería de permitirlo, de hecho, esta práctica poco contribuye con la libertad y sí aporta mucho a la corrupción, afecta la meritocracia y va en contravía de la protegida libertad de expresión que las altas cortes tanto defienden bajo el amparo de la constitución, que se permitan públicamente estas triquiñuelas, es dejar abierta la puerta del todo vale y darles más poderes a unos mal llamados “líderes políticos” que comercializan con los votos y negocian con avales para mantenerse en el poder.

¿Cuál es la explicación para que familias como Los Char en el norte de Colombia y la de Enilse López conocida como la gata se mantengan en el poder?, ¿cómo hacen los aliados políticos de Musa Besaile o los hermanos Merlano para continuar con aval u otorgar avales a pesar de las investigaciones y pérdidas de investidura?, ejemplos hay muchos, familias como Martínez Rosales, Jaramillo y Barreto son los ejemplos más cercanos a la ley de oferta y demanda en la que se convirtió el mercado de avales democráticos.

Estas opiniones, son tal vez la génesis de otro periodo de gobierno regional, seguro con sonadas noticias de corrupción, pocos cambios y más de lo mismo, no poseo una bola mágica, pero es apenas lógico; el que paga para llegar, llegará a cobrar y será el erario y nosotros los patrocinadores, y el que llega por amistad no tendrá la autonomía para poder gobernar, sencillo, el que da espera recibir y el que entrega espera. La típica economía capitalista metida en la democracia.

Profesor Universitario / Julianricar_80@yahoo.es / @profejulianr.

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