La democracia y los nuevos actores

Julián Ricardo Rodríguez Soto

A la fecha han transcurrido dos semanas de las elecciones regionales, tal vez las que más interés despiertan en el electorado Colombiano, lo que ratifica que la teoría keynesiana en la prevalencia del Estado como comprador, consumidor y generador de empleo se mantiene vigente, la significancia del Estado en la generación de empleo tal vez fue el mayor detonante para que la gente no solo saliera a cumplir con la democracia, sino que además se mostrara de forma directa, vehemente e incluso grosera sobre sus posturas políticas, su ideología e intentando atrevidamente influenciar sobre el candidato que a juicio personal considerara como la mejor opción.

Esta desbordada sobre exposición en redes sociales, permitió que surgiera uno de los nuevos actores en la democracia, son las personas que están desde las campañas verificando tendencias, analizando posturas, escrutando memes al mejor estilo de un minero, la minería en redes sociales sirvió para que los candidatos opositores pudieran de forma gradual, dosificar el discurso, seguro cuando la electa alcaldesa Claudia López vio memes donde gritaba, moduló el tono, o como cuando usando un tono desafiante el expresidente Uribe tildó al electo Alcalde de Medellín y petrista y chavista vía Tweet, su esposa en una acto de minaría respondió pidiéndole respeto por la vida de su esposo y padre de su hija nacida y la que venía en camino, comentario que no solo enterneció sino que avivó la postura agresiva y contestataria del expresidente Uribe.

Igual le funcionó al Gobernador del Tolima que usó a favor las medidas impopulares de sus contendores; si alguien logró mantenerse vigente a pesar de sus dos periodos de Gobernación y salir victorioso de las elecciones regionales fue el actual mandatario del Tolima.

El segundo gran actor fue el avivamiento de las pasiones, si algo homogéneo se notó en la campaña de los ganadores y seguro lo enmarcarán como una de sus estrategias de éxito, consistió en hacer públicas y propias las tristezas, las quiebras, las dificultades, la orfandad y culpar a la corrupción y la desidia de los partidos tradicionales de los males propios y sociales, generando así una tendencia donde el electorado sufrago en contra de la política actual, con la esperanza que el ganador represente en anhelado cambio.

Actores tradicionales como la compra de votos, el cacicazgo político, los líderes y los afectos por los partidos tradicionales, se vieron muy menguados en los pasados comicios, seguro una de las tareas para los nuevos candidatos o los políticos que deseen crecer, consiste a futuro entender más al electorado, hoy tenemos electores más capacitados, formados, universitarios, jóvenes hiperconectados y los perdedores no lograron conectarse con ellos.

En cambio los triunfadores los convirtieron en sus alfiles, en una especie de bastión para su aspiración política, usando como máxima propuesta el deseo de trabajar por mejores condiciones y por un territorio que los comprenda, los incluya y les brinde más y mejores oportunidades.

Profesor Universitario

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