El Sida es un problema de todos

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

Se afirma que el nuevo milenio avanza a ritmo acelerado en todos sus órdenes a nivel mundial. La ciencia, la tecnología y los medios de comunicación impactan las nuevas generaciones y programan sus vidas para empoderarse de conocimientos con fines de lucro, para convertirse en ciudadanos del mundo, para practicar deportes de alto rendimiento, para evitar compromisos matrimoniales y por ende, con pocas expectativas para prolongar su vida a través de sus hijos, porque no figuran como una prioridad.

Los jóvenes viven un mundo de diversión, de acuerdo con sus posibilidades y su entorno, y están olvidando que los placeres deben tener límites y medidas.

Porque, saber que existen algo más de 120 mil colombianos con VIH (Sida), y que según el Ministerio de Salud y Naciones Unidas, siete de cada diez infectados se ubican entre los 15 y los 49 años, es gravísimo. Estas cifras se refieren a casos diagnosticados, que cada año se incrementan en el país, en por lo menos cuatro mil 200 casos.

El Tolima e Ibagué tienen el problema latente y por lo tanto, ha sido objeto de preocupación. Según el reporte de la Secretaría de Salud municipal, 117 casos de personas con Sida se presentaron en Ibagué en 2014 y esta enfermedad tarda en desarrollarse entre siete y 15 años o más, es decir, los pacientes diagnosticados corresponden a individuos que contrajeron la enfermedad en los años inmediatamente anteriores.

A pesar de las campañas, la información y la distribución o posibilidad de adquirir condones, los jóvenes y adultos en general, no están dando trascendencia a este flagelo, que debe tener un alto, adoptando medidas que protejan y frenen tan alarmante contagio.

El virus, según la Organización Mundial de la Salud, para el caso de Colombia, se transmite principalmente a través de contacto sexual, evidenciando que poco se usa el preservativo, por distintas razones, como por ejemplo, estar en estado de embriaguez, bajo efecto de alucinógenos, o por sentirse incapaz de solicitar a la pareja el uso del condón.

Por otra parte, la OMS reitera el llamado sobre otras dos formas reconocidas de transmisión del virus, que es a través de la sangre, o de la madre al feto.

Es tiempo de hablar claro, sin mitos ni metáforas, la situación enciende una vez más las alarmas en el país y en el mundo. Ibagué y el Tolima no son ajenos a ello, y no es un problema solamente de los mandatarios, es un problema de todos, las familias, las comunidad educativa en su totalidad, los individuos, hombres y mujeres, que, como diría la columnista de Sexo con Esther, no pueden dejarse gobernar por el departamento inferior, sin las medidas necesarias.

Es urgente incrementar día a día la comunicación, corresponde a un trabajo orientado a la prevención; de otra manera las cifras no van a detenerse.

Comentarios