Al Idead hay que fortalecerlo, incluso en las reformas

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

tatianarojasoviedo34@gmail.com

En la Universidad del Tolima se avanza en la reforma de su actual Estatuto General, actividad simultánea a la de realizar modificaciones en sus fuentes de financiamiento que atenúen su déficit de tesorería.

En el borrador de propuesta de Estatuto General que ha estado elaborando la mesa de trabajo integrada por representantes de todas las facultades e Instituto de Educación a Distancia, se ha incluido la idea de crear escuelas, como unidades académicas de las facultades.

Las escuelas, tal como se proponen, integrarían ofertas educativas “de cualquier modalidad”, es decir, las modalidades de educación a distancia y presencial. Se plantea un interrogante que tiene efectos significativos: ¿Entonces cuál es el futuro del Instituto de Educación a Distancia, Idead?

Estoy en desacuerdo en que las ofertas de la modalidad a distancia se dispersen en las “escuelas” de cada facultad. Hay experiencias en otras Universidades como la del Quindío donde tal fusión o dispersión ha acabado con la oferta de educación a distancia. Para nada me parece lógico, que se pretenda modificar la estructura con el propósito de mejorar la calidad de su oferta académica.

Que el Idead se constituya en Facultad de estudios a distancia, podría ser, pero se perdería la imagen nacional que ya tiene con el actual nombre. Que los docentes del Idead y los programas académicos que oferta pasen a hacer parte de las facultades, según su especificidad, tampoco me parece acertado.

Porque el Idead ha dado respuesta a las demandas de educación superior en 22 departamentos cuando llegó a la cumbre de cobertura en el año 2013, con 36 mil 642 estudiantes que en el semestre B del año 2016 pasaron de ser 10 mil 329, cifra que sigue estando por encima de la población estudiantil de la modalidad presencial.

Entonces, la unidad de gestión que actualmente se logra con el funcionamiento del Idead, no se debe modificar, ni dispersar invocando motivos que este instituto puede satisfacer tal como opera en la actualidad.

El departamento del Tolima es uno de los más beneficiados con las ofertas de educación superior que se hace en los Centros de Atención de esta modalidad ubicados en varios municipios.

No es apropiado que se rompa la unidad de gestión con la cual funciona en la actualidad el Idead, ni que se propicie la disminución de la cobertura de esta modalidad como ya viene ocurriendo. A la disminución de la matrícula en el Idead, decrecen los ingresos de la Universidad por concepto de recursos propios correspondientes a inscripciones y matrículas y se debilita el proyecto social de la UT.

La Educación a distancia y virtual, son una tendencia mundial en las ofertas de educación superior, por lo tanto, habrá que mirar con mayor generosidad académica y administrativa la modalidad para lograr mayores índices de calidad, mayor impacto en la formación de profesionales, que también es absolutamente necesario para la modalidad presencial, sin que por ello vaya a modificarse la estructura con la cual ha contado el Instituto de Educación a Distancia, durante los 35 años que ya alcanza.

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