Considero necesario hacer un llamado a la Secretaría de Educación de Ibagué, para que se tenga especial cuidado en la selección de perfiles de profesionales que serán o son nombrados en provisionalidad, para cumplir funciones en diferentes instituciones educativas respondiendo por varios grados de primaria en algunos casos y estarán ejerciendo su función hasta que se provea el cargo por concurso, cubriendo licencias o comisiones.
La coherencia en la búsqueda de calidad debe evidenciarse en el perfil de quienes tendrán a su cargo estudiantes que requieren y exigen currículos planeados con altas expectativas, pertinentes e interesantes, a través de los que se pueda contextualizar según su entorno y sus necesidades, desde los campos pedagógico, didáctico y disciplinar. Con la suficiencia profesional que permita avanzar en un aprendizaje crítico social, donde el estudiante aprenda haciendo y se posibilite el interés desde la misma investigación, como diría Stenhouse, y que bien puede darse a través de aprendizaje por proyectos, aprendizaje basado en problemas, aprendizaje de aulas al revés y un sinnúmero de estrategias que solo se podrán llevar desde quienes tienen la formación para ello.
Es necesario que previamente sean reconocidas las situaciones que viven nuestros niños en zonas rurales y urbanas, donde piden a gritos educación y sin importar las condiciones llegan a sus escuelas con el deseo de absorber conocimientos, después de recorrer en bicicleta hasta cuando las llantas se lo permitan, o a pie, muchas veces sin el alimento necesario, carentes del afecto de una madre, de un padre, porque simplemente ya murieron, o están privados de la libertad o los han dejado en manos de los abuelos, los tíos, un vecino y su mayor ilusión es encontrar un maestro que satisfaga su interés por aprender en lo posible con felicidad y con la esperanza de que ése conocimiento les sea útil en su vida cotidiana.
Ante todo esto, lo mínimo que se debe hacer es seleccionar los mejores perfiles para proveer las necesidades como un derecho fundamental de disponibilidad, de calidad, que obliga al Estado. Y no podrá ser una excusa: la profesionalización docente, los provisionales que atienden la población básica primaria necesariamente deben contar con características de formación muy especiales capaces de contribuir a la permanencia educativa.
Existen profesionales con títulos de postgrado en el campo de la educación que deben privilegiarse para otorgar la mayúscula responsabilidad social de la educación, que constituye el campo más importante en un país, en una región, que exige una mirada rigurosa si realmente se quiere mejorar los niveles educativos. En manos de quien dirige la cartera educativa debe estar esta decisión.
tatianarojasoviedo34@gmail.com
Comentarios