Feliz día del Maestro

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

Ser Maestro constituye todo un placer que exige responsabilidad total, desde la palabra, el discurso, la visión, el método, la manera, el procedimiento. Ostentar con diligencia la calidad de la cual se es portador como sujeto transformador y con visión para formar a un ciudadano del mundo, con capacidad para indagar, para emprender, para apropiar una mirada crítica de dicha teoría y no de la desconfiguración de la misma.

Ser Maestro genera una gran responsabilidad social, porque un país avanza de acuerdo a la formación que reciben sus ciudadanos y que trasciende a cada núcleo fundamental, que también se convierte en la célula de la sociedad.

“Los profesores como colectivo, moldean, inspiran o condenan a generaciones enteras, que orientan conocimientos como un hecho fundamental; pero no basta con los contenidos, la forma en la que enseñan, también es fundamental. La sociedad entera se va a formar a imagen y semejanza de la actuación del docente en el aula y esa responsabilidad también la comparten la familia y los medios de comunicación, como agentes principales de la formación de niños y jóvenes”, como lo expresa Santiago Rojas Montoya, mejor bachiller del Tolima año 2012, un exitoso empresario, abogado de la Universidad de los Andes.

Hoy el nuevo milenio exige mayores retos, nuestros estudiantes de todas las edades deben ser orientados para apropiar el conocimiento científico, para hacer de él un “acto personal”, como lo expresa Gadamer y en consecuencia, la necesidad de cerrar brechas desde el aprender haciendo, el desarrollo de planes curriculares a través de proyectos que permitan profundizar en el conocimiento de manera interdisciplinar, desde el interés de cada estudiante. Se requiere contextualizar el proceso de formación con la realidad.

No hay nada más destructivo que una buena enseñanza, seguida de un mal ejemplo. Maestros, hay que educar con el ejemplo y recordar, que “para educar a un niño hay que amarlo y amarlos a todos por igual”, como bien lo dice Marcelino Champagnat.

Indudablemente, todo Maestro aspirará a quedarse en la mente y en las almas de sus estudiantes e impactar en su vida por los aportes de alto orden y de aprendizaje significativo que debe ser capaz de alcanzar.

La profesión del Maestro indudablemente exige altos niveles en todos sus órdenes; en cuanto a valores es decir el componente axiológico que no puede desligarse del proceso de formación en ninguno de los niveles educativos; componentes epistemológicos y teóricos que se apliquen a las necesidades reales del contexto, para que la educación no esté en lo seco, como lo plantea nuestro fallecido filósofo Guillermo Hoyos. Una educación donde se aprenda haciendo y así se evite la impertinencia y el abismo entre la teoría y la práctica. Volver una realidad aquello de enseñar con base en las competencias básicas de lo cognitivo, de los saberes científico, del hacer y de la formación del ser.

A propósito del Día del Maestro, es preciso que quien llegue a fungir como nuevo Presidente de la República a partir del próximo 7 de agosto del año en curso, esté programando mejorar las condiciones salariales y ubique al docente en el primer lugar de la pirámide, para que su Plan de Desarrollo responda a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2016 - 2030 y en consecuencia también haga visible el cuarto de los 17 objetivos que se refiere a una “Educación de Calidad”.

Si el principal factor de calidad es el docente, como lo refieren cientos de estudios en el mundo, los maestros deben ser respetados y reconocidos incluso, por quien vaya a dirigir el Ministerio de Educación.

Usualmente un Ministro de Educación, no cuenta con la formación necesaria para dirigir la cartera más importante de todo un país que desea avanzar hacia el desarrollo. Desconoce la realidad del campo de la Educación y no puede entender las necesidades en las zonas rurales y urbanas, oficiales y privadas desde el preescolar, básica primaria, básica secundaria, media-técnica, técnológica, pregrado y posgrados.

Entonces que sea este nuevo cuatrienio presidencial, para “pintar la raya” que haga la diferencia en el reconocimiento a la profesión del Maestro. Feliz día a todos los Maestros.

tatianarojasoviedo34@gmail.com

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