La importancia de la formación del pensamiento crítico planteado por Martha Nussbaum, las tensiones y problemas éticos a los que debe hacer frente un profesional y la ética desde la problemática de la conciencia como compromiso social, hacen parte de la fundamentación teórica para llevar a cabo un ejercicio de investigación desarrollado por el estudiante Sebastián Mejía, en el curso de Ética Profesional en la Licenciatura de Educación Física Recreación y Deporte, de la Universidad del Tolima.
La ética es definida en esta investigación, como la conciencia moral de todo ser humano, que le sirve de motor, freno o dirección al momento de actuar, le evita incurrir en conductas equivocadas sin que tenga que enfrentarse a problemas de conciencia, como lo precisa González.
Según Pedrini, la ética profesional es la ciencia normativa que estudia los deberes y derechos profesionales cuyo principal objetivo es la aplicación de normas morales fundadas en la honradez y el honor. Cuenta con unas condiciones que exigen competencia, servicio al cliente, responsabilidad social, solidaridad, compromiso público, respeto por lo público, confiabilidad, transparencia, legalidad, entre otras.
Sin embargo, el ejercicio de investigación concluye que el 80 por ciento de los actores sociales que hacen parte del mismo, han evidenciado recientemente situaciones de vulneración de la ética en diferentes ámbitos, frente al 20 por ciento que consideró más prudente no intervenir en la naturaleza de esta temática.
Una vez más se tienen argumentos suficientes, para formar en ciudadanía con base en la teoría socio crítica, sujetos reflexivos, propositivos, que busquen la transformación de su entorno y que se salga de la indiferencia que conlleva a una idiosincrasia con alta pasividad que no aporta al desarrollo porque las faltas éticas y legales se olvidan, no interesan a pesar de que hayan sido las causantes del atraso al cual se resigna una ciudad, sin que esto genere ninguna actitud proactiva.
Solo la educación podrá aportar a la formación de sujetos políticos autónomos, capaces de pensar en qué clase de ciudad desean, capaces de denunciar ante hechos de corrupción y ante problemas éticos que también tienen estrecha relación con el campo legal.
Pero además, es necesario formar personas éticas y para ello, se necesita de la familia, porque es allí donde habita la primera y más fuerte escuela, donde se aprende a ser y los valores éticos y morales, tendrán que defenderse por las sólidas simientes que incluso a través de los cuentos y los libros en las voces de sus padres, quedaron como parte del ADN.
Me pregunto, ¿qué ocurre con brillantes profesionales que incluso a nivel mundial, terminan privados de la libertad porque abusaron de la ética en su profesión, el exceso de confianza hace perder los límites y desconocer el respeto por el campo legal?
tatianarojasoviedo34@gmail.com
Comentarios