La Organización Mundial de la Salud, pretende prevenir para disminuir problemas de salud que a nivel planetario se multiplican y tienen que ver con un plan estratégico de trabajo quinquenal, que se centra en garantizar que mil millones de personas tengan cobertura de salud, otros mil millones estén protegidos frente a emergencias sanitarias y otros mil millones disfruten de salud y bienestar.
La salud se convierte en un asunto del Estado, que debe ser garantizado en condiciones dignas en el país, en nuestro departamento y municipio. Sin embargo, nos corresponde evitar las enfermedades a partir de la prevención.
Nuestras prácticas nos llevan a ser altamente curativos, a tener desgastes económicos, ausencias laborales, incremento del gasto público para salud, disminución de la calidad de vida en la familia, contaminación a miembros del entorno.
La prevención debe ser parte de las prácticas cotidianas de los ciudadanos, prevenir una gripe masiva es sencillo, simplemente es evitar compartir alimentos o utensilios que contagien a los otros; ser responsables socialmente para evitar la propagación. Pero, con gran frecuencia se observa pasar la misma botella de agua de boca en boca, sin ninguna restricción.
¿Qué podría contraerse al tomar las bacterias depositadas en botellas o en diversos alimentos, previamente manoseados por otros?, fácilmente puede adquirirse desde una amigdalitis hasta la temida y grave tuberculosis. El Tolima es uno de los departamentos que más aporta pacientes con dicha enfermedad.
La prevención es un asunto de todos, prevenir para mantener una salud adecuada, es garantizar disminución en los índices de enfermedades que menoscaban al ser humano.
Una joven madre, profesional, ibaguereña de 33 años, cambió su estilo de vida, al haber adquirido la tuberculosis, tomando licor de la misma copa en la cual lo hacían sus amigos de “rumba”. Tuvo que ser hospitalizada durante cuatro meses y a pesar de un intensivo tratamiento, estuvo muy cerca de perder su vida.
¿Por qué somos tan curativos, cuando la prevención evitaría tantos males? Hay que aprender a decir no, la salud depende del cuidado de cada individuo, por lo tanto se debe reiterar en la necesidad de evitar la transmisión de enfermedades por falta de prevención.
La tuberculosis puede prevenirse, a pesar de que las bacterias aéreas la propagan, hecho que la convierte en una de las enfermedades de alto contagio, constituyéndose en la causa de muerte de un millón y medio de personas en el mundo, anualmente.
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