Política en Navidad

Nelson Germán Sánchez

Muy temprano y antes de que llegara el último año de los mandatarios actuales llegó el alboroto político electoral al Departamento en plena Navidad. Todo debido a que este será el mes de afilar las estrategias, visitar a algunos líderes comunales, gremiales, periodísticos y hasta religiosos para los actos de rigor: invitaciones, prebendas y regalos.

El año electoral se adelantó, además, porque ya se hicieron públicos los marcados intereses de llegar a manejar los destinos de la región y su capital, así como el presupuesto de estos dos entes territoriales. A lo cual se suma que lo que pasará en el Tolima será punto de honor en la lucha en que se ha centrado el mismo combo -hoy dividido-, de santistas y uribistas en la disputa por el poder regional que se cree es como un segundo round de las presidenciales pasadas que dieron la victoria al presidente Juan Manuel Santos, eso sí, con la ayuda de la izquierda representada entre otros por Clara López, Aida Abella, Gustavo Petro y las Farc que no podían arriesgarse a perder lo ganado hasta hoy en La Habana en los diálogos de paz.

Digo que el Tolima será punto de honor no sólo porque aquí se derrotó en las dos ocasiones al mandatario nacional, si no que el Centro Democrático sacó votaciones destacadas, lo mismo que el partido Conservador, que se sabe públicamente está dividido en este segundo mandato frente al apoyo a Santos. Ah y las votaciones para el Senado y la Cámara de Representantes no fueron nada despreciables para el CD ni los godos.

Igualmente, es punto de honor porque el sur de nuestro Departamento es un referente histórico del nacimiento de la guerrilla, de su subsistencia y permanencia allí controlando territorio. De la misma manera, porque es el lugar donde se ha hecho pública la intención de crear una amplia zona de reserva campesina, un tema que sigue causando fricciones en la opinión pública y entre santistas y uribistas, y que es impulsada hoy por senadores del Polo como Iván Cepeda.

De otra parte, el abanico de aspirantes tanto a la Gobernación del Tolima y la Alcaldía de Ibagué se sigue ampliando, aunque sin nombres que causan sorpresa o novedad en la opinión pública. Se sabe de la intención del ex gobernador Óscar Barreto Quiroga, quien es de los más fuertes en la aspiración, seguido por Jaime Eduardo Reyes, quien representa la juventud y la academia en este proceso, también los de Édgar Bonilla, exdirector de Cortolima, y Álvaro Montoya, empresario del ala gomezgallista. Esto por el lado conservador.

Los liberales se les están jugando por Mauricio Jaramillo, de la línea del actual Gobernador Delgado Peñón, con el apoyo de Cambio Radical y un sector del partido de La U. Otro pedazo de La U anda encampañado desde que comenzó el año con Jorge Tulio Rodríguez. Pero también quieren estar en ese cuadrilátero el exsenador Carlos García por el Centro Democrático, lo mismo que el excandidato del presidente Uribe, Luis Fernando Caicedo; el Polo y la izquierda andan en su búsqueda o con la intención de adherirse al liberal Jaramillo y la Unidad del Tolima.

En lo que tiene que ver con la Alcaldía de Ibagué, la ventaja hoy la lleva el excandidato Ricardo Ferro, por su trayectoria pública y por su permanencia en la opinión durante estos tres años; apareció Rubén Darío Rodríguez, quien quiere ser por tercera vez Alcalde de Ibagué, impulsado por Jaramillo, quien también está impulsando a Jhon Ésper Toledo, de quien se dice es el candidato del Alcalde Luis H. Rodríguez. Pero se asegura que este último también quiera ver allí al exmandatario Jesús María Botero, quien no se puede descartar que llegue.

Así que esta Navidad, además de toparnos en las novenas comunales con los Reyes Magos, los pastores, la Sagrada Familia y el Niño Dios, nos encontraremos con estos personajes tratando de robarle simpatía a Papá Noel y de ganarle en la entrega de regalos para los niños. Ojalá sean buenos regalos.

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