Inmunes al Folie á Deux

Nelson Germán Sánchez

La “locura compartida” es un trastorno psicótico, un síntoma de psicosis bajo la condición paranoica o delirante, que es transmitida de un individuo a otro. Folie á Deux, se le llama por designación genérica, aunque es de varios tipos.

Cuando el mismo síntoma o cuadro clínico es compartido por más de dos personas se le llama Folie á Trois (sin son tres), Folie á Quatre (si son cuatro), Folie á Familia (el grupo familiar) o Folié á Plesieurs (locura de muchos). Esta última, aseguran estudiosos del comportamiento humano, la psicología, la sociología y la historia pareciera haber sido lo que se inoculó en la jerarquía militar y política alemana, cuando asumió por convicción ideológica, muchas de las atrocidades cometidas por el Tercer Reich, el Sacro Imperio Alemán o Deutsches Reich (Imperio Alemán), bajo la delirante conducción de Adolfo Hitler.

El rimbombante nombre germano fue dado con el propósito de enmarcar su idea de una raza superior, que por tal podía llevar al exterminio de ciertos grupos sociales considerados menos como comunistas, homosexuales, cristianos, gitanos, negros, entre otros, por tratarse de simples acciones benéficas para la nación, más no inhumanas.

Una característica es que no existe una visión moral de la creencia y muchos menos de los alcances atroces que se logren con ella, por tanto, no hay sentimiento de culpa o remordimiento y se cree firmemente que se está actuando por una buena, noble y suprema causa en beneficio de la sociedad misma.

Quienes estudian el fenómeno y los sitios de especialistas, aseguran que al ser un tipo de enfermedad rara ha inspirado a escritores, guionistas y cineastas para llevarla al cine. Por ejemplo las películas ‘Heavenly creatures’, en que las dos protagonistas necesitaban asesinar a la progenitora de una de ellas para que no las separaran, e ‘Intruders’ y la serie gringa ‘The X-Files’, han tenido historias que dan cuenta de este tipo de enfermedad colectiva.

Algunos sitios especializados dan cuenta de que la Folie á Deux pueden distinguirse cuatro segmentos o formas de manifestarse:

La primera es la folie simultánea, cuando la psicosis aparece al mismo tiempo en dos personas, determinada por una causa común; la segunda es la folie impuesta, cuando se cree que el psicótico fuerza a una persona sana pero que ya está predispuesta la enfermedad, pero no se ha determinado aún si esos segundos psicóticos serían muy impresionables o entrarían en la categoría de delirantes.

En tercer lugar, la folie comunicada. Un individuo con la psicosis que enferma a su acompañante y los dos evolucionan con la enfermedad de manera independiente, así ya estén separados físicamente. Por último, está la folie inducida, que corresponde a quien ya estaba enfermo de la misma, pero nuevas ideas delirantes de otro que se suman a su cuadro clínico psicótico.

Esta explicación tiene como propósito llamar a la reflexión y pedir que ojalá a ninguno de los actores de este ciclo del proceso de negociación le vaya a dar Folie á Deux, ahora que inician los nuevos encuentros entre el Gobierno y las Farc esta semana, llevando las ideas de quienes promovieron el No en el plebiscito sobre los acuerdos logrados entre Santos y ‘Timochenko’ en La Habana.

Que por el contrario, tengan la fuerza mental para sostener lo que haya que sostenerse, introducir lo que haya que cambiarse, dejar las ideas de deliro, grandeza y persecución evitando que los impregnen Piedad, Cepeda, la senadora López, los senadores Roys, Benedetti, Uribe, Gaviria (José Obdulio), Cristo el Ministro, el exprocurador Ordóñez, entre otros, que posiblemente tengan la predisposición para la enfermedad, ya sea para desarrollarla o contagiar al resto de colombianos. Gracias a Dios hasta ahora los que no parecen tener síntomas de esos estados psicóticos con el tema ni ser transmisores de la locura compartida son: Santos, ‘Timochenko’, Marta Lucía y Jaime Castro.

Que quienes estarán conduciendo los acuerdos no pierdan de vista que este es el momento histórico más importante de los últimos 50 años en Colombia y se hagan inmunes a la enfermedad. ¡Qué locura!

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