Supérate

Nelson Germán Sánchez

Hay iniciativas y programas nacionales a los cuales a veces no les damos la debida importancia ni les hacemos justicia con el reconocimiento público debido. Eso sucede con Supérate, una idea del Ministerio de Educación Nacional y Coldeportes, que se tradujo en un sistema nacional de competencias educativas y académicas, que busca dar a los jóvenes entre siete y 17 años procesos de formación deportiva bajo la sombrilla de justas o competencias.

Gracias a Supérate son miles de jóvenes y adolescentes quienes han encontrado en el deporte una oportunidad de mostrar sus cualidades atléticas, pero también una opción distinta para aprovechar el tiempo libre, desarrollar disciplina escolar y alejarse del ocio, la pereza y la pérdida de tiempo libre que los conduzca a desaprovechar sus vidas bajo las drogas, las pandillas o las garras de la delincuencia que busca seducirlos permanentemente.

De las cosas buenas de este programa es que motiva, fortalece e impulsa la organización deportiva en las instituciones educativas, además de darles un plus a estas áreas, que eran vistas como el relleno, la costura, la simple actividad recreativa para que los muchachos votaran energía y dejarán dictar clase, como lo veían muchos profesores.

Por el contrario, muestra que los procesos pedagógicos están intrínsecamente ligados a la orientación deportiva y contribuyen a fortalecer la educación y el aprendizaje mismo. Por su puesto, sería de Perogrullo señalar las ventajas que practicar un deporte tiene para la salud física y mental de los muchachos.

Además, cuando uno lo ve de cerca, Supérate ha logrado que en sus competencias se trate a los deportistas con el decoro y el buen trato que merecen. Una buena inversión en transporte, alojamiento, uniformes, seguros de viaje y deportivos, que hacen el MEN, Coldeportes, Indeportes e Imdri para darle estatus a la competencia y los muchachos. Eso hay que destacarlo y es un dinero público muy bien invertido.

Además, Supérate permite recoger la buena cosecha de ligas y clubes deportivos, donde está la semilla de estos jóvenes atletas y del esfuerzo silencioso de muchos entrenadores que fueron en su momento deportistas o miembros de equipos, quienes tomaron como vocación profesional esa actividad. Gracias a ellos este tipo de buenos programas es un hecho. Y eso que en muchas instituciones deportivas públicas y privadas, ni siquiera tienen un mínimo de profesores para atender distintas disciplinas deportivas, a lo sumo tienen un profesor todero; o los que dirigen los grupos deportivos deben ser pagos por asociaciones de padres. Esa es una realidad que debe ser superada para seguir por la senda de fortalecer la actividad deportiva en las nuevas generaciones.

Por eso, cuando uno ve este tipo de buenas iniciativas, hierve la sangre al saber que no tienen en Ibagué escenarios totalmente adecuados donde poder entrenar. Y dimensiona uno el enorme, descarado y cínico robo que hicieron desde la Alcaldía de Luis H. Rodríguez, sus asesores abogados (que son varios y no solo Arciniegas), parte de su equipo de Gobierno. Eso no tiene perdón alguno ni se puede tragar la ciudadanía ibaguereña disculpa alguna de ellos ni de sus aliados políticos, quienes lo llevaron al poder y ahora se quieren mostrar como si no tuvieran que ver, cuándo lo hicieron todo para que esa horda llegara al palacio municipal. Pero de eso creo que hablaremos más adelante, cuando estemos en pleno proceso electoral para recordar al lector quién fue quién con respecto a la complicidad, silencio y apoyo político para Luis H y el robo de los Juegos Nacionales. Mientras, bien por Supérate, ojalá, se siga superando a sí mismo como programa nacional.

-Gersan-

Comentarios