San Simón

Nelson Germán Sánchez

Mañana se darán a conocer dos tomos de una obra que muestra la importancia que para los tolimenses tiene una de sus emblemáticas instituciones educativas: el Colegio San Simón. A lo largo de sus páginas se recogen 200 años de historia del San Simón.

Lo importante del trabajo, más allá de ser la suma de acontecimientos históricos o de hacer gala de ex alumnos destacados, es que se convierte en un material obligado de consulta para conocer el devenir educativo de esta región y del país.

Pero además, de cómo movimientos culturales y políticos han tenido semilla en sus aulas o a través de sus alumnos que fueron influenciados en su trasegar en las mismas.

El origen y desarrollo histórico del San Simón como institución educativa poderosa en lo económico, académico, administrativos hasta sus momentos de escasez en todos esos campos, puede encontrar el lector en este libro.

Podría uno pensar que esta iniciativa es una especie de llamado a las otras instituciones educativas de la ciudad, tanto del sector público como del sector privado, para que se atrevan a escribir su historia, hacer un compendio de su trayectoria que haga visible a través de una profunda investigación lo que han representado para esta región y su gente, a destacar los personajes que marcaron huella en la sociedad tolimense desde sus aulas ya sea como estudiantes, como docentes, como administrativos en las mismas.

Se requiere de ello para que, sobre todo las nuevas generaciones, no queden con la sensación del “complejo de Adán” de que el Tolima nació ayer, que somos el ombligo del mundo como se enseña en alguna universidad pública o que aquí no se tiene tradición histórica a más de que nuestros “personajes relevantes” son Luis H., Eduardo Montealegre, los magistrados metidos en los escándalos de corrupción de la justicia o los rancios politiqueros que tenemos en turno en el poder actualmente. ¡Qué horror¡

Por eso, este tipo de textos permite mostrar otras aristas de lo que hemos sido y somos como pueblo, personas anónimas que desde la educación han contribuido a formar ciudadanos que se mantienen en el anonimato alejados de los reflectores mediáticos, pero que desde el comercio, la industria, la medicina, la academia, la ciencia, la labor social, entre otros muchos escenarios contribuyen en construir una mejor ciudad, una mejor región y un país.

Que bueno esta idea de la junta directiva de esa Fundación San Simón, que además entiendo que ha apoyado al colegio con aportes económicos y financieros importantes para mejorar la infraestructura del claustro, dotarlo de herramientas tecnológicas modernas para la enseñanza, lo mismo que el apoyo para iniciativas deportivas y culturales de sus estudiantes. Aplausos a los simoniados y que conste que no soy su egresado.

–Gersan-

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