Menos show, más educación

Nelson Germán Sánchez

Oficialmente comienza hoy el año escolar en las instituciones educativas públicas y oficiales de la ciudad. Serán por lo menos 160 mil estudiantes los vinculados al sistema educativo estatal regional, y no menos de 68 mil en la capital del departamento, que se mide por separado ya que es un municipio certificado en educación.

En lo regional, se calcula que del total de los 46 municipios casi el 60 por ciento de los niños y jóvenes reciben educación en zonas urbanas y el 40 por ciento restante en la zona rural; en Ibagué el porcentaje para la zona urbana se incrementa.

Aquí están incluidos los estudiantes en educación regular, extraedad y los adultos en educación inicial, preescolar, básica y media, es decir, en todos los niveles que conforman el sistema educativo colombiano.

Lo bueno sería que por fin en este 2018, a partir de hoy, no tuviéramos que registrar que se inician clases sin nombramientos de docentes, que no hay profesores para matemáticas, inglés, química o educación física. Que las aulas no están dañadas, los tableros no sirven, las salas de cómputo siguen de adorno con equipos dañados, que no hay celadores, que los niños deben hacer el aseo o no han llegado los insumos para los laboratorios. Que aún el refrigerio escolar no se contrata y llegará en mayo de 2018, o que los pequeños, sobre todo de las zonas rurales deben “echar pata” hasta el colegio, atravesar a pie limpio quebradas o pantanales porque el transporte escolar aún no se contrata o no se contrató desde el año anterior y como hay Ley de Garantías entonces de malas, a esperar a julio.

Qué bueno sería saber que así como el Alcalde de Ibagué y nuestro Gobernador sacan tiempo para las fotos, las selfies, la maquillada en redes sociales, las peleas insulsas, las diatribas, los vainazos, politiquear agazapados con el presupuesto y las obras oficiales a favor de sus candidatos al Congreso y la Presidencia de la República, que son vox populi, hayan sacado también tiempo para que nuestros niños, niñas, jóvenes y adolescentes, regresen a las instituciones educativas con todo al día, marchando como un reloj y no tengamos que escuchar las disculpas y excusas de siempre sobre la desfinanciación estructural del sector, los engorrosos trámites, la falta de compromiso del Gobierno Nacional y bla, bla, bla.

Ojalá que el inicio de este nuevo año marque una diferencia para los dos mandatarios con lo ocurrido con sus dos años anteriores donde el espectáculo público, el show ramplón para la tribuna, los mimos, payasos y la perolata de los fletados han estado a la orden del día ocupando el escenario y distrayendo la atención, mientras se repiten las mismas historias de falta de todo en las instituciones educativas oficiales.

Que el apoyo a la educación primaria y secundaria pase de un discurso veintejuliero a acciones plasmadas en proyectos y presupuestos reales. Pedirles a los dos, ahora que se les exige con más frecuencia y con mayor vehemencia por parte de los tolimenses, lo que aquí lo señalamos desde su primer año de mandato: Menos espectáculo y más gobierno.

Ya basta de funciones y representaciones para con el sector educativo oficial, no más escenas ni poses de fingida preocupación por el “futuro de nuestras niñas, niños y jóvenes, y asegurarles educción de calidad para que se labren un futuro promisorio y el país avance hacia el desarrollo”; lo primero que se debe asegurar es que los maestros estén nombrados, los colegios dotados full, la infraestructura al cien y los servicios asegurados. ¡Ah! Y que no se pongan a experimentar con la jornada única escolar para evitar más traumatismos y dolores de cabeza a estudiantes y padres. Que la pongan en marcha cuando esté lista, de resto es seguir buscando la disculpa para tomarse la foto. A los dos les vendría bien la aromática de prontoalivio, la matica la consiguen por el Cañón del Combeima, con eso descargan cuerpo, espíritu y mente para que dejen tanta exhibición pesada.

 –GERSAN-

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