Doble celebración

Benhur Sánchez Suárez

Gran alegría ha representado para mí la adjudicación del Premio Casa de las Américas 2015, en la Habana, Cuba. Han recaído en dos amigos bien queridos: el de poesía para Nelson Romero Guzmán, tolimense, de Ataco, residente en Ibagué, y el de novela para Adelaida Fernández Ochoa, caleña, residente en la actualidad en Armenia.

A raíz del premio mucho se ha ponderado la sencillez y humildad con que Nelson asume la vida. Y es verdad. A pesar de ser también ganador de varios premios nacionales, nunca se ha envanecido por ello. Dedica su tiempo a la consolidación de su poesía y en su serenidad y sapiencia ya ha forjado en la literatura colombiana una voz propia.

Esto le ha permitido hacer parte de los primeros autores publicados en la Colección Letras, de la Fundación Arte es Colombia, que la integran los mejores poetas colombianos del momento, con su libro ‘Música lenta’ (2014).

Su libro ganador, ‘Bajo el brillo de la luna’, cierra su trilogía sobre pintores, en este caso el noruego Edvard Munch.

Un fragmento de ‘Jacobsen’: “Yo, el doctor Jacobsen, curo la depresión de todo Copenhague. Asisto al pintor, que parece haberse encerrado en la oscuridad más aterradora de sí mismo. El ruido aparatoso de su caída, con todos los utensilios de su gloria, debo recoger y volver a poner en su lugar. Para que esto ocurra, me convertiré en él. Ser otro es una tarea infame, pero sólo así podré salvar al artista de la inutilidad, de no ser gerente de un banco de Noruega o comerciante de autos en Ámsterdam”.

A su libro sobre Van Gogh lo tituló ‘Surgidos de la luz’ (2000) y el de Goya ‘La Quinta del sordo’ (2006).

De Adelaida, por su parte, tuve el placer de ser el editor de su primera novela publicada, ‘Que me busquen en el río’ (2006) con la que ella fuera seleccionada en el Premio Nacional de Novela del Ministerio de Cultura en el 2005. También hice su presentación en la Casa Gómez-Campuzano del Banco de la República en Bogotá.

“Adelaida ha querido que la historia la cuente en primera persona una maestra. No había leído en la literatura colombiana una manera tan novedosa de abordar una historia... […] Y entre clases y recreos, celebraciones patrias y parroquiales, clases y calificaciones, va fluyendo el río, va fluyendo la vida, va fluyendo el rumor, va fluyendo la muerte”, dije en aquella ocasión sobre su obra.

Adelaida ha ganado el premio Casa con su novela titulada ‘La hoguera lame mi piel con cariño de perro’, una historia que involucra, según el jurado, fragmentos de la vida de la esclava en ‘María’, la novela de Jorge Isaacs.

Dos amigos. Dos premios internacionales. Una gran alegría.

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