Nuestro patrimonio cultural

Benhur Sánchez Suárez

Gran foro liderado por la “Asociación Amistad y mucho más” se realizó en Ibagué la semana anterior en la Biblioteca Darío Echandía.

Patrocinado por el Ministerio de Cultura y bajo el lema “Rumbo del patrimonio del Tolima”, contó con la participación de especialistas en los diferentes tópicos que atañen a la identificación, conservación y divulgación de lo que se considera patrimonio cultural de una región.

Me pareció de mucha importancia la información acerca de la parte legal, en especial en el campo del patrimonio arquitectónico, y para muchos, como yo, fue un descubrimiento saber de la abundancia de leyes que regulan la selección, regulación y definición de un bien como parte del patrimonio cultural.

Media, por supuesto, el convencimiento de la comunidad sobre sus bienes materiales que, a través de la tradición, definen como importante ese monumento, casa o edificio, con el cual se identifican porque hacen parte de su arraigo a la ciudad. Luego interviene el especialista que avalará y dará cuerpo al proyecto tendiente a solicitar a las autoridades competentes que se erija ese bien como parte del patrimonio del lugar.

El foro sirvió de orientación para lograr claridad sobre los pasos que debe seguir un ciudadano en la búsqueda de apoyo para la conservación o restauración de ese bien que considera debe ser tenido en cuenta, posiblemente patrimonio del municipio, de la nación o, por qué no, patrimonio universal.

La nutrida participación de especialistas contó, entre otros, con Laura Cruz Ríos, especialista en patrimonio y asesora de la Unesco, cubana, quien intervino con el tema “El patrimonio cultural que nos identifica”; Hernán Darío Nova, artista, con su conferencia “Recuperación del patrimonio inmaterial de Armero”; Armando Armesto, arquitecto, en representación de la Secretaría de Cultura de Ibagué, quien disertó sobre “Patrimonio municipal”.

También realizaron lúcidas y esclarecedoras presentaciones los arquitectos Mario Cifuentes, César Velandia, Karen Alejandra Quintana, en representación de la oficina de Cultura del Departamento, y César González.

Entendí que para lograr que un bien sea declarado patrimonio y se pueda acceder a la financiación que permita su recuperación o restauración, según el caso, se debe recorrer un arduo camino de papeleo en los entes oficiales designados, superar instancias municipales, departamentales y nacionales y un largo tiempo de expectativa, porque bien sabemos que lo oficial adolece de lentitud, aunque hay ejemplos meritorios a lo largo y ancho del país.

Gran labor realiza la “Asociación Amistad y mucho más” porque a través de estos foros logra divulgar temas que para los comunes y corrientes parecieran inexistentes y permite sensibilizar a los ciudadanos sobre qué es pertenecer a un lugar, qué es identidad cultural y hacer que la ciudad sea más respetada y más querida por sus habitantes.

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