Domingo izquierdo

Benhur Sánchez Suárez

Domingo Izquierdo es un pintor portorriqueño que después de un amplio recorrido por Estados Unidos, Europa y América Latina, decidió aterrizar en Colombia desde 1978. Es más, a partir de 2017 se ha radicado en Ibagué, en silencio, como si no quisiera romper la monotonía de nuestro acontecer cultural.

Se puede decir que ha sido parte activa del ambiente artístico del país desde los últimos años del pasado siglo hasta ahora. Dada su compenetración con el arte nacional ha representado a Colombia en certámenes internacionales.

Nació en Arecibo, Puerto Rico, pero cuando tenía tres años sus padres se trasladaron a Nueva York donde realizó su formación artística y donde culminó su educación académica en la Columbia University.

Sirvió a los Estados Unidos en Corea, donde se compenetró con el arte oriental del cual derivó mucho de su expresión estética. Precisamente sus primeras obras expuestas en colectivas en la ciudad tienen la influencia del paisaje coreano.

De regreso a Nueva York se involucró en la actividad artística de la ciudad, correspondiéndole la fortuna de ser parte del movimiento artístico que diera lugar a la Escuela de Nueva York y al expresionismo abstracto en la década de los años 50s, tan importante en la historia del arte universal.

Ha vivido en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, y ahora reside y trabaja en Colombia. Su arte se ha expuesto en Italia, Alemania, España, Ecuador, Colombia, Venezuela, Cuba, Estados Unidos y Puerto Rico.

Trabaja por temas y aborda cada uno hasta agotarlo. Su obra abarca la pintura y la escultura. En su pintura es abstracto. Su abstraccionismo es dramático, gestual.

Sus ejercicios escultóricos son un juego onírico en el que objetos diversos forman una serie de cajas que expresan múltiples anécdotas. Resume en ellas esa manía que tenemos los artistas de guardar objetos y un día reunirlos y colgarlos, revividos de la vida desechable para ser objetos artísticos.

Según la crítica especializada “en su obra concurre la fuerza del expresionismo abstracto con la sutileza del trazo japonés; la estructuración del muralismo mexicano y el constructivismo ruso, con el surrealismo italiano. Intenta unificar estas tendencias creando un estilo muy único y particular, que es simultáneamente, potente, sensible e intelectual”.

Ojalá el maestro Izquierdo permanezca en la región. Ojalá los ibaguereños y neivanos se acerquen a su obra para que descubran la potencia de un artista que ha estado al lado de maestros como Matsumi Kanemitsu, japonés, DeKoone, Moderwell, Joan Michel, Frans Klain y de Colombia con Alejandro Obregón, Augusto Rivera y Enrique Grau.

Ojalá las autoridades culturales del departamento sepan valorar la presencia de este pintor como influencia importante para el arte de la región.

Por lo pronto me limito a dar testimonio de su presencia entre nosotros.

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