Una vida dedicada al arte

Benhur Sánchez Suárez

La “Casa-Teatro Antonio Camacho” cumple treinta años de permanente presencia en la cultura de la región. Y esa permanencia se debe a su directora, Gloria Camacho Rugeles, mujer que ha dedicado su vida al arte, a la actuación, y a promocionar los jóvenes talentos que surgen por doquier en la escena artística de Ibagué.

Para conocer su trayectoria tenemos que remontarnos a su familia, al ambiente que su padre Daniel Camacho Ponce, famoso fotógrafo de la ciudad, y su hermano Antonio Camacho Rugeles, pintor, crearon a su alrededor. Con su ejemplo la llenaron de motivos para que el arte fuera el motor que la llevara a inclinarse por la actuación y, sobre todo, a formar su decidida vocación por los otros, viejos y jóvenes, a quienes transmitió y transmite su sabiduría.

Una vez culminados sus estudios de bachillerato, se trasladó a Bogotá en donde se vinculó a la Escuela de Pedagogía Artística, en tiempos de Colcultura (hoy Ministerio de Cultura) y con ello tuvo oportunidad de integrarse al movimiento actoral y de formación de grupos teatrales por esos años.

A su regreso a Ibagué en 1985, se vinculó al movimiento teatral de la ciudad y cuatro años más tarde, 1989, decidió abrir su propia sala. Fue entonces cuando fundó la “Casa Teatro Antonio Camacho”, en memoria de su hermano desaparecido, y se hizo guardiana de la obra de su padre, tan importante para la historia gráfica de la ciudad.

Desde allí, Gloria comenzó a construir su quehacer artístico, que en este 2019 cumple treinta años de labores ininterrumpidas. Desde sus inicios con Casa Teatro, Gloria se ha preocupado por expandir su foco de acción que no sólo se circunscribe al arte teatral, sino, también, a lo musical, la narración oral o a las exposiciones de arte.

A pesar de las dificultades que siempre aparecen como obstáculos en la actividad cultural en cualquier ciudad, la Casa Teatro ha permanecido en el circuito cultural de Ibagué y la región, formando un público y construyendo el tejido social a través de sus propuestas, definidas para la población más vulnerable.

En estos treinta años de ejercicio artístico, Gloria Camacho ha logrado posicionar el oficio teatral como una profesión digna y respetable.

Este centro de operaciones de Gloria siempre ha estado ubicado en el centro de la ciudad. He asistido a varias de ellas. La semana pasada inauguró la nueva sede de la Casa Teatro, esta vez en el barrio La Pola, carrera 4ª No. 2-50.

Este nomadismo sugiere no sólo que visibilicemos el tamaño de su esfuerzo por mantener vigente su sueño, sino la urgente necesidad de un apoyo decidido de la ciudad y del Tolima para que Casa Teatro tenga por fin una sede definitiva.

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