Las ficciones de Martha

Benhur Sánchez Suárez

Gran satisfacción me produce contar que me encontré con un libro cuyo sustento es la fantasía. Y ya sabemos que la fantasía nos acerca a la fábula que es, más o menos, el territorio en el que los animales hablan y los objetos se comportan como vivos y son tan vívidos, tan reales, tan bien escritos, que nos comemos el cuento. Y es más, gozamos comiéndonoslo.
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Esto permite que el lector descubra un universo que sabe que es una realidad ficticia pero, también, que permite comprender la realidad real. Al menos esta es mi sensación con estos cuentos, algunos normales en su extensión, otros breves, de esos que algunos llaman minificción. Clasificaciones no importantes para mí porque me interesa más la contundencia de la narración.

La fantasía también nos acerca a la ciencia ficción y al mundo onírico del surrealismo, que es como estar en la imaginación de todos, porque todos imaginamos esos mundos aunque no nos atrevamos a decirlo. Nos identificamos y gozamos con el absurdo.

Pero tanto lo uno como lo otro busca que nos entendamos como un todo, realidad interna y externa, mundo extraordinario y realidad tangible, esa dualidad que moldea la conducta de los seres humanos.

Esta corta explicación para contarles que eso es lo que he sentido al leer el breve libro, apenas 107 páginas, titulado “Apocalipsis de María y otros cuentos”, de la escritora Martha Fajardo Valbuena. El libro fue publicado el año anterior y con él su autora ganó la convocatoria “Premio de cuento Hugo Ruiz Rojas” como parte del programa Municipal de Estímulos 2019 de la Secretaría de Cultura de la Alcaldía de Ibagué.

Reitero, un bello libro. Un libro contundente. O, mejor, un libro con historias contundentes, escritos con gran solvencia narrativa, cuentos en el que la imaginación de la autora nos lleva fantasear en mundos oníricos, formas de ser, respuestas conocidas a problemas complejos del hombre, un aporte para la comprensión de los fenómenos actuales que tienen que ver con las relaciones humanas, el complejo mundo de las obsesiones, las taras, las carencias y, finalmente la luz, la esperanza, digamos, cuando se sacude el sueño y hay que enfrentar la realidad.

Me sorprendió el libro porque no es un libro común y corriente. Creo que debe ser leído por todos los que aman las narraciones fantásticas. Además, escritas por una autora que ostenta gran trayectoria literaria, ha hecho visible en Ibagué y llevado adelante al taller literario “Relata”, que patrocina desde hace algunos años el Ministerio de Cultura.

Martha Fajardo Valbuena, radicada en Ibagué hace cerca de treinta años, con estudios de Literatura y de Español y docente de la Universidad de Ibagué, nos da un ejemplo de vitalidad con sus ficciones.

EL NUEVO DÍA

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