Consolidación, desarrollo rural y paz

La Política Nacional de Consolidación y Reconstrucción Territorial es desarrollo rural con enfoque territorial que permite emprender la paz con sectores que han sido víctimas de la violencia y la exclusión social y económica en diversas regiones estratégicas de la geografía colombiana, lo que hace que estos ciudadanos y comunidades se empoderen como verdaderos protagonistas y gestores de la paz.

La Política Nacional de Consolidación y Reconstrucción Territorial es desarrollo rural con enfoque territorial que permite emprender la paz con sectores que han sido víctimas de la violencia y la exclusión social y económica en diversas regiones estratégicas de la geografía colombiana, lo que hace que estos ciudadanos y comunidades se empoderen como verdaderos protagonistas y gestores de la paz.

Concebida e iniciada durante la administración Uribe; el hoy presidente de la República, Juan  Manuel Santos, ha dado continuidad e institucionalizado esta política, focalizada en 58 municipios, de los que cuatro están en el Tolima: Chaparral, Rioblanco, Ataco y Planadas, creando una entidad adscrita al Sector de la Inclusión Social y la Reconciliación e impartiendo instrucciones a todas las agencias del Gobierno nacional para que sus programas prioricen los municipios focalizados.

La Política de Consolidación como desarrollo rural con enfoque territorial, actúa con criterio interagencial y concita la voluntad de emprendimientos públicos, privados, comunitarios y de la cooperación internacional, para garantizar los derechos de los ciudadanos que viven su colombianidad en los territorios focalizados, materializando bienes públicos tales como la seguridad territorial y ciudadana, el acceso a la justicia, los espacios de participación como los Consejos Municipales de desarrollo rural, de juventud y de política social; así como el acceso a educación, salud, bienes culturales, proyectos productivos, infraestructuras vial, eléctrica y de telecomunicaciones, la restitución de tierras, las alianzas productivas, la vivienda rural y la asistencia técnica, entre otros.

En 2012 se movilizaron 1.6 billones de pesos gracias a la gestión directa de la Unidad para la Consolidación Territorial a través de sus gerencias territoriales y la Dirección Nacional, recursos provenientes del sector público nacional, departamentales y municipales, de las Fuerzas Militares y de Policía; del sector privado y comunitario, de la cooperación internacional de Usaid con el programa Colombia Responde, de los que 103 mil millones de pesos se han movilizado para el sur del Tolima.

En el mismo año, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, uno de los más comprometidos socios de la consolidación con sus entidades adscritas, logró con sus inversiones en alianzas productivas, oportunidades rurales, vivienda rural, asistencia técnica agropecuaria, crédito agropecuario, titulación y restitución de tierras, beneficiar las zonas de consolidación con recursos aproximados de 49 mil millones de pesos, que motivaron a los sectores privado y comunitario a invertir una cifra adicional de recursos en estas zonas. 

A la fecha, 140 jóvenes, entre hombres y mujeres procedentes de las zonas de consolidación, han accedido a programas de educación superior gracias a esfuerzos del Icetex, el Ministerio de Agricultura y universidades privadas como La Salle, con su proyecto Utopía. Son 140 jóvenes menos para la guerra y prestos para la paz.

El Gobierno nacional tiene en Consolidación una estrategia de desarrollo rural integral, para sentirse orgulloso, que trasciende el argumento de quienes creen que la paz y el desarrollo rural es un tema que se reduce a promover o no las zonas de reserva campesina y descalifican la Política de Consolidación.

Credito
ALFREDO SARMIENTO NARVÁEZ

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