Gibraltar

Robert Shaves Ford

La “premier” Theresa May ha advertido al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que el Reino Unido buscará “el mejor acuerdo posible para Gibraltar” tras la salida de la UE y que “no habrá negociación sobre la soberanía” de la Roca sin el consentimiento de los gibraltareños.

El futuro del Peñón ha consumido parte del encuentro de poco más de una hora entre May y Tusk en Downing Street. Ocho días después de la invocación del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, la “premier” ha querido “rebajar las tensiones” y acercar posturas sobre de cara a la “cumbre” del Brexit del 29 de abril, pero “sin entrar en detalles específicos”.

El encuentro, anunciado tan solo horas antes, se interpreta, sin embargo, como un paso adelante para la elaboración de un calendario, con la meta puesta en marzo del 2019 como la fecha en que se consume la salida del Reino Unido de la UE. May ha buscado por otra parte garantías de que, tal y como aseguró Tusk, las conversaciones para el acuerdo comercial de Londres con Bruselas comiencen en paralelo el próximo otoño, siempre y cuando se produzca el avance deseado en las negociaciones del Brexit.

“Hablaré con Donald Tusk del calendario que tenemos por delante y de la necesidad de llegar a un acuerdo que funcione para el Reino Unido y para todos los países de la Unión Europea”, anticipó Theresa May. “Hablaremos del inicio de las negociaciones y de la forma de hacer que avancen”.

“En la carta de invocación del Artículo 50 hemos dicho muy claramente que queremos una relación profunda y especial de sociedad con Europa, y creo que el sentimiento es recíproco”, agregó May, que arrancó el día con un acto electoral de Nottingham, tras su gira relámpago por Arabia Saudita y Jordania.

Poco más de una hora duró el encuentro. Donald Tusk salió apresurado al filo de las tres de la tarde y dejó con la pregunta en la boca a los periodistas congregados a la salida del número 10 de Downing Street. “¿Cómo ha ido?”, le llegaron a preguntar. “Como siempre”, dijo, con una sonrisa de compromiso.

Pero que pasara con Gibraltar, esa roca sobre la cual los españoles siempre conquistadores han tenido apetencia. Rajoy no es del temperamento de Galtieri un general alcohólico que invadió Las Malvinas, tampoco es un ofuscado mental y sexual como Ortega el “Príncipe de Nicaragua” que cada vez que hay elecciones sale a reclamar la propiedad del archipiélago de San Andrés y Providencia.

El nombre de Gibraltar hace referencia honrosa a un berebere llamado Tarik y el nombre Jabal significa montaña. Con los años los árabes llamaron a esa roca como Gibal Tarik y con el tiempo como Gibaltark.

El Reino Unido, mantiene la misma política que los malvinenses (kelpers) y los gibraltareños ellos deciden su destino. De otra parte más de 18 barcos de guerra británicos que guardan el Mediterráneo y el Atlántico tienen su fondeadero en inmediaciones de La Roca.

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