Trump y Jerusalem ¿qué hay detrás?...

Robert Shaves Ford

(Segunda Parte)

Escribí en la primera parte que el reconocimiento de la Administracion Trump a Jerusalem como capital del Estado de Israel generó el rechazo de 128 paises con asiento en la ONU. Lo que no se sabía hasta entonces es que desde antes del 6 de diciembre la decisión había sido tomada con casi 30 dias de anticipación y comunicada a Arabia Saudita, a Jordania y a Egipto. Lo curioso, y es el telon de fondo, que Israel siempre fue considerado por el reino de la familia Saud como un “ente sionista” impostor en “la tierra del profeta”, entonces, ¿Por qué este acercamiento?

El New York Times descubrió que Jared Kushner, yerno de Trump, trabajó meses, varios meses anteriores al reconocimiento, conjuntamente con la CIA y la Istakhbarat (servicio de inteligencia Saudi) en la venta de EE.UU. a Arabia Saudita de 110 mil millones de dólares en armas de última generación, que incluyen más de una docena del sofisticado sistema antimisiles Thaad y aviones F-16 más los temidos F-35 los cuales solo EE.UU. e Israel poseen. Trump fue recibido el 20 de mayo por el rey saudi, Salman bin Abdulaziz, en la escalinata del avion presidencial, lo cual contrastó con la fría recepcion dada a Barack Obama quien fue recibido en un salón por el entonces ministro de Defensa. En medio del discurso de Trump hay una frase peligrosa: “Iran propaga el terrorismo”.

Los Sauditas son sunitas u ortodoxos -sunna, tradición-, seguidores de los primeros califas sucesores de Mahoma, los iranies son chiitas que considera a Alí, sucesor de Mahoma, y a sus descendientes, como los únicos imanes legítimos; sostiene que la única interpretación válida del Corán es la de estos imanes y no la sunna Los sunitas son el 85% de los musulmanes, cerca de 1.200 millones y están en Arabia Saudita, Afganistán, Pakistán, Jordania, Kuwait, Yemen, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Túnez, Catar, Libia, Turquía, Siria, mientras que los chiitas están en Irán, Azerbaiyán, Bahréin, Irak, Líbano. Las diferencias doctrinales tienen 1.600 años de antiguedad y han pasado a disputas militares.

Mohamed bin Salman Bin al Saud es el nombre de una nueva “tormenta del desierto”. El príncipe que acapara el poder en Arabia Saudita, ya involucró de lleno a su país en la guerra de Yemen y ahora apunta hacia el Líbano, para destruir a Hezbolá. Pero ese camino desemboca, inexorablemente en una guerra directa con la República Islámica de Irán.

Hezbolá está en la mira de la coalición Arabe -Israeli que podrá incluir a Egipto y Jordania. El conflicto comenzará con la milicia del chiismo libanés. De hecho, el líder de Hizbolá, Hassan Nasrallah, ya dijo que Riad le “declaró la guerra al Líbano”

Cuando el todopoderoso príncipe Mohamed bin Salman al Saud decida apretar el gatillo, hará estallar una guerra directa con Irán pais que atraviesa una crisis financiera - económica, con cierre de bancos, inflación y manifestaciones anti gubernamentales.

Comentarios