Los comicios electorales nos dejan varios puntos para el análisis, reelección en cuerpo ajeno de la parapolítica, un país derechizado, la sin memoria rampante, un alto índice de abstención, votos en blanco y anulados, (ya nos lo auguraba la prueba Pisa), pero también algunas fugas al sistema que nos plantean una esperanza sobre una oposición efectiva en el legislativo. Esta vez, desde mi posición personal hablaré de los puntos negativos.

Me tomó por sorpresa la elección de Ruby Thania Vega de Plazas al senado por el Centro Democrático, una señora mayor que no culminó sus estudios de pregrado y que es la esposa del coronel (r) Alfonso Plazas Vega, condenado a 30 años de cárcel por los delitos de secuestro y desaparición forzada agravada por los hechos del Palacio de Justicia.

La esposa de Plazas Vega se presenta como “Una mujer comprometida con la recuperación del honor y la dignidad de las Fuerzas Militares. Convencida de la seguridad como valor fundante de la democracia…”, argumentos que son muy parecidos a la frase ya famosa que utilizó su esposo para defender su temible accionar en la retoma del Palacio de Justicia: “Mantener la democracia, maestro”. Juzguen ustedes.

La siguiente es Paloma Valencia, nieta del expresidente Guillermo León Valencia y de Mario Laserna, una joven con todos los recursos para tener una mente abierta y crítica frente al escabroso gobierno de Álvaro Uribe Vélez, pero aún así una uribista acérrima. Un dato curioso registrado por Congreso Visible: según el boletín de Deudores Morosos del Estado, Valencia está reportada por la Alcaldía de Ibagué, ¿no tendrá suficiente dinero la senadora para pagar sus deudas? Lo que más me entristece es que con su edad, capacidades y formación, tenga una visión tan miope sobre la política del país.

Las 19 curules del movimiento de Uribe Vélez no sorprenden, se veía venir con el masoquismo, el despiste y la apatía que caracterizan a los colombianos, y lamento mucho decirlo, pero la falta de memoria es la protagonista esta vez, pues los escándalos de parapolítica, falsos positivos, “agro ingreso seguro”, las chuzadas, entre otros, parecen haber desaparecido de la mente de los ciudadanos. Encontré una publicación en Twitter que decía “Cuando los colombianos quieran reírse de los peruanos recuerden que a Fujimori lo tenemos en la cárcel y no en el senado”. Bien, lo único que me alegra es que si llega a posesionarse Álvaro Uribe Vélez como senador, pasará a ser observado, no sólo por la Comisión de acusación de la Cámara, sino también por la Corte Suprema de Justicia, la Procuraduría y el Consejo de Estado, pero al parecer únicamente por su conducta como congresista. Amanecerá y veremos.

Otra votación que me pareció excremental, para ir a tono con el senador, fue la de Roberto Gerlein, un ultraconservador, un dinosaurio que lleva más de 40 años en el Congresode la República. Un tipo que piensa que el sexo es únicamente para la reproducción y que ha utilizado un lenguaje escatológico para referirse al matrimonio entre parejas del mismo sexo, también es ya famoso su “pragmatismo” que se torna en un ejercicio de prostitución desleal a la hora de acomodarse políticamente y de aliarse en el congreso para mantenerse en el poder.

Esto continuará…