Sal y dulce, nuevo congreso

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Las últimas elecciones a Senado y Cámara dejan un sabor agridulce. Primero por el alto nivel de abstención sumado al voto nulo. Así mismo, la herencia de la parapolítica, pero por otro lado gente de alternativa, crítica, que ha hecho importantes denuncias en Colombia, llega también a estos espacios de poder.

Ese domingo, más de la mitad de la población votante decidió quedarse en su casa o hacer una actividad diferente antes que dar su voto por alguien. Ni siquiera valió el mediodía de descanso pago que daban a trabajadores. El nivel de abstención fue tal que la Misión de Veeduría Electoral de la Organización de Estados Americanos (MVE/OEA) recomendó a Colombia revisar los incentivos para votantes. Aquí valdría la pena cuestionarnos sobre la tal democracia de la que tanto nos ufanamos cuando nos referimos a países vecinos.

Otra triste evidencia es la elección en cuerpo ajeno de la parapolítica, el crimen sigue pagando entre políticos corruptos que siendo condenados vinculan a sus familiares a la política, o con investigaciones encima siguen su “exitosa” carrera. En total fueron elegidos 70 congresistas cuestionados por parapolítica o vínculos con nuevas ilegalidades. Frente a esto nos queda la desilusión de la impunidad reelegida por la venta de votos, unos pocos adoctrinados y disciplinados que hicieron bien la tarea de ir a votar, frente a la imposibilidad de revivir a la Unión Patriótica como una manera de reivindicar a la víctimas de crímenes políticos y de salvaguardar nuestra memoria como un asunto de dignidad nacional.

Aunque Álvaro Uribe Vélez con su movimiento alcanzó casi los tres millones 500 mil votos, resultan apenas la mitad de los votos que obtuvo cuando se hizo contar como Presidente, esto significa un decaimiento también para él, por eso su saltos acusando de ilegítimas las elecciones. Así le va a quedar difícil enterrar el proceso de paz que se adelanta en Colombia. Santos desde el partido de la U alcanza una importante votación que puede repotenciar con los partidos de la coalición para sus objetivos reeleccionistas y hacer fuerza en el proceso de paz. Tristemente quien encabeza los listados de votación de este partido, Musa Besaile tiene tres indagaciones previas por parapolítica y está involucrado en contratos de cifras millonarias en el país. Ante este panorama se han gestado unos quiebres al sistema que son para resaltar. El Mira aunque no ha cesado con su publicidad política pagada se enterró sin alcanzar una sola curul al Senado. Jorge Enrique Robledo, un hombre de sendos debates e importantes investigaciones en beneficio del país, fue el senador electo con mayor votación en Colombia, más de 190 mil votos. Claudia López, la investigadora de la parapolítica sale electa con un significativo voto de opinión, así mismo Antonio Navarro Wolf e Iván Cepeda, personajes que bien vale la pena escuchar y circundar porque sin duda serán una piedra en el zapato para los corruptos en el “nuevo” congreso.

PD.: La revocatoria de Luis H. estaría bien si saliera de los ánimos de la ciudadanía y no de un exsenador que estuvo por años en el poder y sus logros frente al Tolima son irrisorios.

Credito
CAROLINA TRIANA

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