Díptico

libardo Vargas Celemin

Uno

Hoy, 8 de marzo, millones de mujeres en el mundo se levantan para recordar a, las cerca de ciento cuarenta mártires de la fábrica de camisas Triangle Shirtwais de New York, que murieron, en una época pionera en que crecía el movimiento femenino universal, en busca de mejores condiciones sociales y políticas. Pero solo a partir de 1977, la ONU proclamó esta fecha como el “Día Internacional por los Derechos de la Mujer”.

Se ha avanzado mucho en el reconocimiento de la mujer como par indiscutible del hombre en todas sus actividades, sin embargo, persisten discriminaciones abominables en algunos países y prácticas detestables en otros. En Colombia, los altos índices de violencia intrafamiliar, donde las víctimas casi siempre son las mujeres, no han podido erradicarse, tal vez por ese imaginario machista incrustado desde medioevo, que ubica al hombre como dueño de la vida de la mujer y por eso la agrede física y psicológicamente, le causa, en ocasiones hasta la muerte, cuando no es que la esclaviza para la prostitución, con la llamada eufemísticamente “trata de blancas”.

El Estado colombiano no cumple con la legislación que ellas mismas han alcanzado con sus luchas, no ha diseñado mecanismos para proteger a quien denuncia y se queda en una predica hueca que no produce resultados. Por eso el día de la mujer hay que arrebatárselo al consumismo que nos hace creer que, con regalar una rosa o un perfume, ya se ha saldado la vieja deuda con la equidad de género.

Dos

El próximo domingo concluye una etapa de las elecciones que se han caracterizado por su pobreza conceptual y prácticas de estilos degradantes de la política, como no se había evidenciado antes con tanta intensidad. A propósito, la publicación “Vote a Conciencia por el Tolima” de este diario y de la Universidad de Ibagué, nos permitió conocer, panorámicamente, quienes son los personajes que quieren disputar las curules por el departamento, pero el balance es desalentador.

Paradójicamente el Tolima tiene en el senador Robledo al más capaz y serio como lo dicen analistas y politólogos, pero también se filtró a pescar votos, una de las peores senadoras de la actual legislación, caracterizada por su ignorancia.

Los candidatos y candidatas a la cámara se reconocen porque su mayor logro fue pasar fugazmente por la burocracia. Pocos merecen este honor, por eso votaré por Renzo García, 101 de la coalición de Alianza Verde - Polo Democrático, porque conozco de varios años atrás, su lucha indeclinable en favor del agua y el medio ambiente.

Esperamos que esta vez se vote a conciencia para derrotar las antiguas maquinarias recicladas, sin embargo, no soy tan optimista, porque como lo dice Mark Twain: “Es más fácil engañar al pueblo, que convencerles que están equivocados”.

lcelemin2@gmail.com

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