“Rumbo a los macondos”

libardo Vargas Celemin

lcelemin2@gmail.com

En Macondo, cuenta Gabriel García Márquez en “Cien años de soledad”, los asistentes al teatro construido por el comerciante don Bruno Crespí, se indignaron una noche cuando vieron en la pantalla al mismo actor que meses atrás habían visto morir y sepultar, y que ahora reaparecía vivo y con una vestimenta árabe. Afortunadamente de esos tiempos en que Macondo hacía su tránsito de aldea a pueblo solo quedan los testimonios de la ficción. En Ibagué afortunadamente desde hace varios años se vienen adelantando esfuerzos, para que desde muy temprana edad sus habitantes se familiaricen con el séptimo arte, a través de talleres y festivales.

Parte de este público que ha participado de los cineclubes y que han visto caer las paredes de los siete teatros que existían en Ibagué y que más tarde concurrieron alborozados a las nuevas instalaciones de salas múltiples en los centros comerciales, son los invitados de honor, al igual que el público en general, para que a partir de este l7 de octubre y hasta el 17 de noviembre se sumen a la actividad con la que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Colombia busca lograr la participación de muchos espectadores en un evento que tiene como objetivo premiar a las más destacadas películas colombianas.

Ibagué fue seleccionada para este proyecto denominado “Rumbo a los Macondos” que de paso quiere rendirle un homenaje a uno de los colombianos que más ha aportado al desarrollo de esta expresión artística. Gabriel García Márquez quien, simultáneamente con la escritura de cuentos y novelas, hizo guiones, participó en películas y fue docente de la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños en Cuba, la más connotada escuela cinematográfica de Latinoamérica.

Con la coordinación de Hugo Andrés Quintero este certamen le brindará la oportunidad a muchos ibaguereños y tolimenses de asistir, en forma gratuita, a la proyección de diecinueve producciones, algunas de las cuales ya han tenido figuración internacional y han obtenido premios, como el documental “Señorita María, la falda de la montaña”, “Hay que matar a Jesús”, entre otras. Las proyecciones se desarrollarán en doce escenarios y la programación se difundirá ampliamente, durante la semana previa al evento.

En la ciudad se programarán conversatorios y mesas redondas con expertos y con los directores de las películas. También se ha decidido adelantar toda una fiesta del cine con talleres de formación gratuitos y unas olimpiadas cinematográficas. Se trata de hacer de este evento un espacio más para poner en primer plano el dialogo sobre el cine.

“Rumbo a los Macondos” es una oportunidad para conocer lo que se produce en el país, ya que las salas comerciales no exhiben con frecuencia estos trabajos hechos con pasión y sacrificio.

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