Recientemente se hizo el lanzamiento de dos obras que van a enriquecer la bibliografía de la literatura del Tolima y del país. Jacobo Reyes Godoy, ganador del Premio Hugo Ruiz Rojas en el género del cuento nos dio a conocer su libro “Las almas de Martha”, mientras que Omar Alejandro González Villamarín presentó su poemario “Los marcos de Varo”, ganador del Premio de Poesía Juan Lozano y Lozano, dentro de la convocatoria de Estímulos Ibagué 2018, organizado por la Secretaría de Cultura, Turismo y Comercio de la Alcaldía municipal.
Jacobo Reyes Godoy es psicólogo de la Universidad San Buenaventura de Medellín y este es su primer libro, luego de haber obtenido varios reconocimientos a nivel Regional. “Las almas de Martha” es un conjunto de nueve cuentos cuya principal característica es el diestro manejo del narrador, no solo de la persona gramatical, sino también de su punto de vista y su focalización.
Jacobo nos presenta una alternancia narrativa y lo hace desde distintas perspectivas temáticas que oscilan desde las crisis existenciales hasta la eroticidad, pasando por historias donde las formas de violencia se matizan con un lenguaje preciso.
El narrador y crítico mexicano Guillermo Samperio plantea que “La elección del narrador es fundamental, ya que su voz y su punto de vista son los responsables de organizar el discurso. El narrador es la guía del lector” y Jacobo, sin proponérselo, ha hecho de esta recomendación una regla inexorable y sus resultados son contundentes. Sus cuentos son dramáticos, fantasiosos y reflejan un minucioso trabajo para moldear historias surgidas de la cotidianidad, pero vistas desde las profundidades de la psicología de los personajes.
Por su parte Omar Alejandro González Villamarín, Licenciado en Lengua Castellana de la Universidad del Tolima, con un poemario de treinta textos cortos recurre a la práctica postmoderna de mostrar, a través de la intertextualidad con la pintura, una reflexión constante sobre los sentidos y las significaciones de dos manifestaciones del arte que concitan sus esfuerzos, para construir un lenguaje que aproxime a textos simultáneos.
Si bien es cierto los poemas tienen un referente en varios cuadros de la pintora mexicana Remedios Varo, no se quedan en el plan de hacer una descripción cercana que posibilite una exégesis, sino que trasciende esa intencionalidad y aprovecha los recursos de la imagen para penetrar en los intersticios del espíritu humano, en una analogía que refuerza el mensaje desde una dimensión distinta.
Valioso aporte de estos jóvenes que, nacidos en Bogotá, han hecho de Ibagué el sitio de su formación y práctica escritural. Los dos asumieron la literatura como proyecto de vida, ahora, gracias al Portafolio de Estímulos, dignifican con sus libros el trabajo solitario de construir historias y exteriorizar emociones.
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