Cuando lo que debería ser diáfano futuro se presagia como un mañana llena de sombras ominosas, es humano el buscar refugio y paz en algún pecho mórbido y tibio, y a falta de uno, al menos en un hombro duro. Yo, para atenuar el vértigo que me causa esta nave país medio al garete, acudo donde Bernardita, la anciana y culta educadora quien con la conciencia tranquila vive con menos del 2% mensual de lo que recibe un legislador, y que se reducirá si la aporrea el IVA.
No admite el desánimo. Me mira la cara y lanza una estrofa de Garrick: “Si se muere la fe, si huye la calma, /si sólo abrojos nuestra planta pisa, /lanza a la faz la tempestad del alma, /un relámpago triste: la sonrisa...”. Con ella, uno ríe. Dice traviesa que hizo un rastreo semanal: Por cada vez que alguien clamó en los medios el inocuo: “¡Hay que combatir la corrupción!”, aparecieron tres noticias con hallazgos de fraudes, malversación y expoliación. “Tres a cero, remata”.
Evoca que aprendió en la ‘bisabuela’ de la tableta táctil moderna: la pizarra y el jis o pizarrín; y que tiene 7.867 apuntes de frases jocosas -propias y ajenas- escritas en viejos cuadernos escolares. De allí saca su dosis diaria de festiva filosofía. Con su anuencia, y para olvidar un momento los ilusionistas almojarifes modernos cuya reforma tributaria es un hámster con colmillos de tigre dientes de sable, comparto algunas agudezas para liberar endorfinas.
“Inflación: Condición de pagar los precios del año próximo con el sueldo del año pasado.”
“Impuesto: Multa por hacer algo bien”.
“Gravamen: Precio alto que se paga para poder criticar al Gobierno”.
“Multimillonario: Persona libre de impuestos en esta y otras vidas pasadas”.
“Incorruptible: Dícese de quien exige sobornos exagerados”.
“Sueldo: Medida natural de respetabilidad... antes de las deducciones”.
“Matrimonio: Situación en la que ninguna mujer obtiene lo que esperaba, y ningún hombre espera lo que obtiene”.
“Político: Comediante que jura representar la opinión del pueblo, sin habérsela preguntado jamás”.
“Líder obrero: Hombre que haría cualquier cosa por los trabajadores. Excepto convertirse en uno de ellos”.
“Revolucionario: Alucinado que lucha por una nueva forma de sumisión”.
“Los 10 mandamientos: Decálogo de condiciones mínimas y necesarias para no ser un humano”.
“Candidato: Palabrero que ofrece la mitad del mundo, a cambio de la otra mitad”.
“Felicidad: Eso que todo el mundo busca y nadie encuentra, excepto los que creen que la encontraron”.
Bernardita me despidió con un: “Y no olvides que la vida actualmente es la única enfermedad incurable.” ¡Qué tal!
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