Espantos electorales

Polidoro Villa Hernández

Cariz agorero tiene el que las próximas elecciones regionales sean en el mes del Halloween. No es novedad, pero asusta, que en los comicios reaparezcan las brujas y culebreros habituales con sus pactos, perdón, coaliciones hasta con el diablo, y usen los votos diabólicamente conseguidos para eternizar su poder, para hacer del erario un botín, para continuar llevando el país al despeñadero. Contados los candidatos de limpio pasado.

Recuerda un vecino que su abuelo lloraba emocionado al votar. Decía que su voto garantizaba paz futura y bienestar para sus nietos. “Siquiera se murieron los abuelos…”, poetizó Jorge Robledo Ortiz. Así se libraron de sufrir esta ‘fiesta de la democracia’ donde hasta los muertos sufragan. Aseguran que un cortero de caña caucano, siempre preguntaba en la mesa No.17 si su esposa ya había votado. Le contestaban que sí. Aunque la había sepultado hace siete años, él acudía siempre al sitio a ver si lograba verla.

Nada nuevo bajo el sol. Como premonitorios para esta patria que se desmorona por la corrupción, el siguiente poema de Guillermo Aguirre, tiene casi 100 años, y, debajo, la nota de Ayn Rand, tiene 70.

“Elecciones Animales: El león falleció, ¡triste desgracia! Y fueron, por vivir en democracia, a nombrar nuevo rey los animales. A pesar de su fama de ladinas /por la zorra votaron las gallinas /La paloma, inocente, votó por la serpiente; / las moscas, nada hurañas, decidieron que reinaran las arañas. / No tuvo el topo duda, como tampoco queja, mientras votaba por la comadreja; / los peces, que sucumben por la boca, entusiastas votaron por la foca. Por no poder encaminarse al trote /un pobre asno quejumbroso y triste /se arrastró a dejar su voto por el buitre; /el caballo y el perro, no os asombre, como siempre, votaron por el hombre. Amigo lector ¿qué inconsecuencias notas? / Dime ¿no haces tú lo mismo cuando votas?”

Augurio de desastre: “Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.”

El mesurado e impoluto Darío Echandía llamó ‘país de cafres’ -ignaros y crueles- a dirigentes del país de entonces. Lo que si saben explotar los ‘cafres’, fue el críptico interrogante del Maestro: “¿El poder, para qué?” Pues para enfrentar hermanos, traficar con el poder, manipular elecciones, lucrarse de los bienes públicos. Para la Alcaldía busquemos un candidato decente, sin perfil politiquero para que gobierne bien. Es por nuestro futuro. ¡Votemos!

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