El espíritu divino le da sentido a la vida

Jairo Yate Ramírez

°°° « El espíritu es quien da vida; la sola carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.» °°° Juan 6, 60-69. Centramos nuestra atención en la Eucaristía, como celebración de la pascua del Señor, como el sacramento que provoca la unidad de la comunidad universal, el sacramento del amor, del perdón y del servicio, el sacramento que merece el asombro y la contemplación del mundo cristiano. Del misterio pascual nace la Iglesia. Precisamente por eso la Eucaristía, que es el sacramento por excelencia del misterio pascual, está en el centro de la vida de la Iglesia. El libro de los hechos de los apóstoles nos dice: “Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones.” (Hechos 2,42). Así pues, la fracción del pan evoca la Eucaristía. 

El salvador del mundo insiste en que él es el pan de vida. Este tipo de verdades solo se entienden desde la fe. Muchos judíos no lograron captar el misterio. Se hace necesaria una madurez espiritual, para comprender las implicaciones del pensamiento de Jesús: “El espíritu es el que da vida; la sola carne no sirve para nada” (Juan 6, 63). En la medida en que Dios pretende revelar al hombre su ser, en esa misma proporción, la respuesta de muchos es contraria a su voluntad. Si Él es el alimento que sacia el hambre y la sed de todos aquellos que buscan a Dios, ¿Por qué muchos dudaron que Dios estuviera con ellos? (cf. Éxodo 17,7). ¿Por qué muchos discípulos lo abandonaron y no siguieron con él? (cf. Juan 6, 66). En el círculo más íntimo de aquellos que seguían a Jesucristo, existía un adversario, un diablo, (cf. Juan 6, 70). Es más, Jesús sabía que aquel que compartía el pan con él, lo trata con desprecio. (cf. Juan 13, 18-19). La fe es la única que define el misterio. 

Cada persona debe hacer su opción de fe. Los apóstoles tomaron su decisión de fe: “A quién vamos a ir, tú tienes palabras de vida eterna” (Juan 6, 68). Nosotros debemos tomar nuestra opción de fe. Jesucristo es el único quien puede ofrecer vida eterna. Es el único que ofrece su cuerpo y su sangre. El asunto es lograr aceptar la persona de Jesús, en su humanidad y divinidad. Cristo es Eucaristía. El Papa san Juan Pablo II definía el valor de la Eucaristía: “Es una, es católica, es santa; aún más, es el Santísimo Sacramento” (Carta encíclica. Ecclesia  de eucharistia).  Cuida tu salud: Deja que Jesús forme parte de tu vida. Él es el pan de vida.  Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué. 

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