Jesucristo propone un mundo mejor: Ascensión

Jairo Yate Ramírez

°°° “Luego los sacó a Betania, levantó las manos y los bendijo. Y mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue subiendo al cielo. Ellos se arrodillaron para adorarlo y después se volvieron llenos de gran alegría a Jerusalén.” °°° (Lucas 24, 46-53). 

La Ascensión del Señor, misterio glorioso que encumbra y plenifica la misión de Jesús el Salvador. El Señor, todo lo hace bien, todo lo sabe, todo lo prevé.  El Señor se adelanta a lo que va a acontecer con motivo de su partida a la derecha del Padre celestial. En la obra del Maestro no existe la posibilidad de improvisaciones. No hay espacio, ambiente, situación y momento en que Él no haya dado el consejo indicado, el camino a seguir, la norma a tener en cuenta. Su planteamiento es una vida eminentemente basada en su Palabra y el viento impetuoso de su Santo Espíritu. Palabra y Espíritu, permiten identificar al exquisito servidor de Dios. Así quedó consignado en la Sagrada Escritura: “Porque Cristo, levantado sobre la tierra, atrajo hacia sí a todos (cf. Juan 12, 32); habiendo resucitado de entre los muertos (cf. Romanos 6, 9), envió sobre los discípulos su Espíritu vivificador, y por Él hizo a su Cuerpo, que es la Iglesia, sacramento universal de salvación; estando sentado a la derecha del Padre.” °°° (Lumen Gentium 48). 

El Nazareno, sabiamente recuerda a todos sus seguidores: “el Mesías debía sufrir la muerte y resucitar al tercer día, y que en su nombre se hará en todo el mundo un llamado al arrepentimiento para obtener el perdón de los pecados”. Y eso fue lo que realmente ocurrió. Toda su obra guarda un hilo conductor, que se traduce en su misterio: la pasión, la muerte, la resurrección; la presencia dinámica y unificadora de su Santo Espíritu.  Si esos fueron los sentimientos del Salvador del mundo: Es la hora de construir un mundo mejor, es la hora de darle una respuesta a Dios, es el momento crucial para decirle a tantos hombres y mujeres que no estamos conformes con el ambiente anticristiano de nuestra sociedad actual. 
Por qué razón se violan los derechos de las personas. Qué pasa con la equivocada administración de la justicia. Por qué tanto odio. Por qué nos falta tanta tolerancia y la razón de perdonar a los demás. “Quien no hace nada por cambiar este mundo, no cree en otro mejor”. Así son las reglas de juego del misterio de la Ascensión; no es el cumplimiento de un itinerario de Dios Padre para con su Hijo, sino que es el programa de vida para un mundo mejor. Ama en lugar de odiar; perdona en lugar de condenar; ayuda en lugar de criticar; trabaja en lugar de destruir; valora en lugar de escandalizar; vive en comunión con los demás en lugar de sembrar la cizaña social. 

Cuida tu salud: El Papa Francisco afirma: “El Espíritu Santo es el verdadero artífice de las diversas formas de testimonio con las que la Iglesia y todo bautizado edifican al mundo”. 

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