Tengo que hacer público un secreto que estaba corroyendo mi fe conservadora, le hice campaña a Caicedo, pero siguiendo mi conciencia voté por Delgado; es más acompañé a mi antiguo copartidario Luis H., en su conversión al trapo rojo de hace tres meses y voté rojo el 30 de octubre.

Entiendo que eso pasará desapercibido, pues se ha perdido el rubor político y las ideas han sido sustituidas por la posibilidad de contratos y chanfas.

Y quienes ondeaban las banderas rojas, el uno ya estaba en uso de buen retiro y el otro como Saulo en el camino de Damasco había llegado a las toldas de Uribe Uribe, Murillo Toro y López Pumarejo, recién, como dirían los argentinos.

Sin embargo, como me han dicho la maestra en la mimetización te solicito me des algunos consejos para que este triple salto mortal sin red no sea mal visto por mis coterráneos.

Tuyo,
Esaú Abelardo

Querido Choco:
En estas tierras de Dios hay múltiples ejemplos de los devaneos políticos que no merecen el desprecio de los correligionarios, sino fortifican las adhesiones a las corrientes contrarias.

Basta ver la inquebrantable tradición de los Lozano, desde que la tradición azul de la familia fue rota por Fabio, Juan, el otro Fabio y el otro Juan. Sin
No quiero rebajarte a la categoría de Pompilio ni de Álvaro Babá, cuyos ejemplos son obscenos, pero quien quita que tus habilidades con el disfraz ideológico te permitan llegar algún día a la alcaldía de Murillo.

Tuya
Casandra Yate Forero Benavides Lozano Pardo Santos Uribe