Resurge el terrorismo

Pedro Luis Zambrano

Es sorprendente e inadmisible para cualquier ser humano, ver como unas facciones terroristas se ensañan disparando contra civiles indefensos que departen en un restaurante, se entretienen en una discoteca o, simplemente asisten a sus escuelas o universidades. Tampoco es entendible que jóvenes en la plenitud de sus vidas, tengan el arrojo de reclutarse en estos grupos de criminales y someterse a morir, convertidos en asesinos suicidas, que atacan a bala o mediante cinturones bomba, indiscriminadamente a niños, ancianos y personas, que nada tienen que ver con los hechos que ellos supuestamente condenan.

Estas organizaciones criminales se han estructurado alrededor de doctrinas fundamentalistas de origen religioso, con lo que han enredado al mundo musulmán en una situación de discriminación negativa. Es obvio que el Islam es una de las religiones del libro, constituida por personas comunes y corrientes, como somos los cristianos y lo son los adeptos al credo hebreo. Sin embargo, sobre los musulmanes que son cientos de millones de personas, en muchos lugares del mundo, está pesando desde hace más de una década un estigma que les dificulta hacer su vida normal, en los países de la esfera occidental, el fantasma del terrorismo.

Detrás de esta delicada realidad, existe una compleja concurrencia de hechos históricos, que han afectado naciones y pueblos, y que no han sido resueltos. Basta solo con mencionar unos, la situación del colonialismo al que fueron sometidas en el siglo pasado las naciones africanas, parte del Medio Oriente y el Asia, que por varias décadas fueron sujetos de un trato desigual y desventajoso por parte de sus colonizadores, que los trataron como ciudadanos de segunda categoría y les retiraron sin contraprestaciones, gran parte de sus recursos y riquezas. Además, en la retirada de sus colonias, los europeos y estadounidenses, dejaron y sostuvieron en el poder en estas nuevas naciones, dictaduras feroces, que lentamente han hecho tránsito hacia gobiernos legítimos.

El problema de la nación palestina, muestra el lastre de un pueblo que hace más de seis décadas resultó despojado de su tierra y ha pagado con sangre la búsqueda de un territorio, sin que los organismos internacionales y los estados que los integran, resuelvan la situación que clama por una salida equitativa. El terrorismo ciego y fundamentalista que amenaza al mundo, debe ser atacado con toda decisión, pero, al mismo tiempo, el mundo debe ocuparse de las deudas históricas no resueltas.

Comentarios