Aceptable la controversia para los acuerdos de paz

Pedro Luis Zambrano

Se ha convertido en tema recurrente, el curso final del Acuerdo de La Habana y su posterior ratificación, mediante el mecanismo popular más adecuado, todo con el fin de legitimar este consenso, que ha demandado grandes esfuerzos en su desarrollo. Aunque a primera vista no es fácil entender que haya oposición a un empeño que toca a todos los espíritus, en busca de poner fin a tan larga e inútil contienda que se ha descargado contra los hijos del pueblo. Pero, nada más conveniente que dar la bienvenida a la postura del “No”, proveniente del Centro Democrático y a que la gente pueda sopesar y decidir su voto, contando con los principales argumentos de este grupo político para controvertir los acuerdos.

Algunas de las afirmaciones centrales de la oposición exclaman que el proceso está lleno de impunidad y que los acuerdos le entregan el país a las Farc. Sin embargo, no hay que hacer mucho esfuerzo ni revolver las páginas de la historia, para encontrar que el proceso colombiano, como pocas veces ha ocurrido anteriormente, contempla una justicia transicional, para evitar precisamente que los crímenes cometidos con motivo de la guerra por parte de las Farc, sean simplemente indultados, sin que haya un ingrediente de justicia, con la aplicación de penas a los culpables.

La supuesta entrega del país a las Farc, tampoco es una tesis de pleno sostenible, puesto que, pese a que no se conoce el contenido de los acuerdos, lo que sí ha dejado claro el Gobierno es que existen elementos de la organización económica y política de los colombianos, que no están sujetos a ninguna discusión en medio de los diálogos, como el régimen económico colombiano, la propiedad privada, la estructura y composición de las fuerzas armadas de Colombia, entre otros.

Aceptable la controversia planteada y la resistencia civil declarada al respecto, por el expresidente Uribe. Eso sí, creo que es claro que cuando se resuelve conversar con la otra parte, no vencida, para llegar a un acuerdo que desemboque en su desarme y reintegración a la sociedad, es improbable que este acuerdo contemple para el actor rebelde, las mismas condenas dispuestas por el Código Penal. Por lo anterior, estimo que el país será mejor con el sí a los acuerdos de paz con las Farc, que con la negación de los mismos.

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