¿Quién busca sacar a los católicos del Sena?

José Germán Zarama De La Espriella

El Consejo Directivo Nacional del Sena analizó la reciente sentencia de la Corte Constitucional de declarar inexequible un aparte de la ley 119 de 1994. Dicha ley reglamenta la composición del consejo directivo y la sentencia aludida elimina la representación de la iglesia Católica en los consejos directivos del Sena.

En efecto, la Sala Plena de la Corte dice que el catolicismo ha gozado de prioridad sobre otras religiones, en dicha entidad. Esto se opondría a la doctrina constitucional sobre el carácter laico del Estado. Es de anotar que en la Constitución de 1991 Colombia pasó de ser un Estado confesional, profeso a la religión católica, a una nación laica.

Dicho concepto, que se explica más adelante, en sentencia de la propia Corte, reñía con algunos apartes de la Ley 119 de 1994. Respecto al ‘Estado Laico’, vale la pena recordar las consideraciones del Magistrado Alejandro Martínez, en la Sentencia C-350/94. Esta sentencia, entre otros temas, analiza las “Formas de relación entre el Estado y las religiones”.

En la sentencia C-350/94, del mismo año en que se expidió la ‘Ley 119/94’, se aclara el concepto de laicidad. En el citado documento se afirma: “Un Estado que se define como ontológicamente pluralista en materia religiosa y que además reconoce la igualdad entre todas las religiones no puede al mismo tiempo consagrar una religión oficial o establecer la preeminencia jurídica de ciertos credos religiosos”.

Como se ve, la decisión de la Corte obedece a un cambio constitucional, discutido hace ya más de 25 años y avalado mediante constituyente primario. En realidad, hoy por hoy, muy pocos colombianos están interesados en restaurar el estado confesional que rigió el país entre 1886 y 1991. Pero tampoco por ello ni el Gobierno ni la justicia podrían desconocer los méritos históricos de la Iglesia Católica, para hacer parte de esta institución.

La relación entre el catolicismo y el Sena desde su fundación en 1957, durante el Gobierno de la Junta Militar. No podemos olvidar que en esos días la iglesia impulsó la creación del Sena con base en las experiencias de comunidades católicas. Ciertamente, en el V Congreso de la Unión de Trabajadores de Colombia (UTC), de febrero de 1954, se propuso la fundación de un instituto de formación profesional. Y en aquellos días la UTC tenía como asesores a los sacerdotes jesuitas Vicente Andrade Valderrama y Francisco Javier Mejía. Esta propuesta fue respaldada por la Iglesia Católica y logró suficiente respaldo político para ser ejecutada mediante un plan del cartagenero Rodolfo Martínez Tono.

En la vigencia de la Constitución de 1991, si identificamos a alguna comunidad religiosa que respete la separación de Iglesia y Estado, es la Iglesia Católica. De otras comunidades, guardo mis reservas...

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