Manos a la obra

En nuestra edición del domingo pasado, en las páginas de opinión, el editorial y la colaboración de un columnista se ocuparon de un par de temas que se complementan en más de un aspecto. El columnista Julio Londoño se refirió al inexplicablemente soslayado y postergado Sistema Estratégico de Transporte Público SETP, que a lo largo de un decenio y a través de tres administraciones, no se ha puesto en funcionamiento, pese a estar diagnosticado, a que cada día se hace más necesaria su ejecución, a que Ibagué ha ido perdiendo terreno entre al conjunto de ciudades que compiten por los recursos oficiales disponibles para el efecto en el Programa de Ciudades Amables y a que es un elemento básico de competitividad y comodidad, a más de fuente de ahorro, racionalidad económica, bienestar colectivo y cuidado del ambiente. El editorial se ocupó de la urgencia con que se debe acometer la tarea de realizar los Juegos Atléticos Nacionales de 2015, que están a la vuelta de la esquina y en los que el Tolima será sede de no menos del 66 por ciento de los torneos, para los cuales habrá de compartir con el Chocó los 200 millardos de pesos que el Gobierno nacional, a través de Coldeportes ha ofrecido para absorber los costos de las obras requeridas. Como allí se expresaba, la cantidad ofrecida parece exigua ante el tamaño de la tarea a realizar. Por supuesto, tanto el departamento como el municipio de Ibagué, han de aportar su parte en el propósito. Sin embargo, y aquí viene la relación, el SETP es un elemento urbano indispensable para que en una ciudad se realicen eventos de la magnitud de los Juegos y el Sistema, a través del programa de Ciudades Amables, proporciona el 70 por ciento de los recursos requeridos- que se estimaban el año pasado en 200 millardos de pesos- que en mucho contribuiría a hacer de Ibagué una ciudad amable para habitantes y visitantes y contribuiría al acopio de recursos que se necesitan para las obras de urbanística exigidas en el montaje del SETP. Hay que poner en juego la imaginación para conseguir los dineros en un evento de tales dimensiones, a más de que debe hacerse un uso eficiente y eficaz de los mismos. Por lo pronto debe haber un acuerdo entre Departamento y Alcaldía para poner en movimiento el proyecto y se deben designar- sin tardanza- las cabezas que han de tener a su cargo tan enorme e inmediata responsabilidad. ¡El tiempo apremia!