Explosivas revelaciones

La captura en San Cristóbal, Venezuela de Daniel Barrera Barrera apodado "El loco"

Ha dado origen a una serie de revelaciones que cada día asombran más a las autoridades y a la ciudadanía.

El tinglado que logró armar el narcotraficante con el enorme poder que le brindaba su estrafalaria riqueza señala que el influjo del crimen llega hasta los más recónditos sitios del poder, corrompe conciencias a diestra y siniestra y configura alianzas inimaginables en las que, con o sin conocimiento de los protagonistas, se crean escudos que protegen el accionar de los delincuentes.

Desde la DEA en Washington se comienza a desvelar el resultado de más de 9 años de seguimientos e investigaciones; de la misma manera varios desmovilizados de los grupos paramilitares han acudido a distintos medios de comunicación para revelar lo que conocen de Barrera y sus relaciones con uniformados, jefes guerrilleros y cabecillas de narcos y autodefensas.

Inclusive en programas tan livianos como La Red de Caracol se muestra el mercado de sexo que el narcotraficante había establecido mediante una muy completa y abierta organización de celestinas que le proveían de prostitutas de alto coturno que se le enviaban adonde el capo estaba refugiado.

Una de las más sorprendentes revelaciones tiene que ver con el hecho de que Barrera tenía negocios y relaciones con el "Mono Jojoy", Romaña y "el negro Acacio" de las FARC, así como simultáneamente montaba el sangriento grupo de las ERPAC con los paramilitares y, al mismo tiempo, era resguardado por el general Mauricio Santoyo Velasco cuando era el jefe de seguridad de la Casa de Nariño.  

De comprobarse tales conexiones se encontraría que a la sede de gobierno a más de alias "Job" tenía acceso, a través de Santoyo, uno de los más poderosos y tenebrosos narcotraficantes que a la vez negociaba con los Castaño, Arroyave, y los jefes de las FARC. El sujeto continúa detenido en Venezuela mientras el gobierno colombiano lo requiere en extradición y lo mismo hace Washington.

La expectativa crece a medida que se recopila información de las diversas fuentes y no hay que dudar que los nervios se alteran en numerosos centros de poder ante las explosivas revelaciones. ¿Cuánto más habrá de saberse?

EL NUEVO DÍA

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