Paranoia

Ay de aquellos que cuestionaron su votación en la controvertida propuesta de las fotomultas, pues inmediatamente apareció imaginando confabulaciones para asesinarla o amenazas de ignotos opositores que ponían en juego su integridad física.

Ha ido haciendo curso el expediente por medio del cual no se puede cuestionar la gestión de los funcionarios sin que salgan al escenario delirios de persecución y paranoias reservadas para situaciones realmente complejas; aunque también hace carrera la fórmula de anunciar demandas a diestra y siniestra con baterías y “pool de abogados” que habrán de arrasar legalmente con aquellos que se han atrevido a cuestionar su desempeño o preguntar por el eficiente empleo de los recursos del erario.

Resulta, pues, que si un funcionario se gasta el presupuesto correspondiente a un año en un solo semestre, nadie puede preguntar por lo acontecido, pues ya el cuestionado ha determinado que solo los comatosos entes de control pueden interrogarlo. Ni se atreva nadie con esos Júpiter tonantes de vereda que se sienten por encima del escrutinio ciudadano y los cuestionamientos de la prensa independiente.

Es el caso de la conflictiva expresidenta del Concejo Municipal de Ibagué, Linda Esperanza Perdomo que, como decían las abuelas “parece cargada para tigre” o “se enoja dando una razón”. Ay de aquellos que cuestionaron su votación en la controvertida propuesta de las fotomultas, pues inmediatamente apareció imaginando confabulaciones para asesinarla o amenazas de ignotos opositores que ponían en juego su integridad física.

Ahora y tras la evidencia de las cifras del presupuesto unos concejales y la redacción de este rotativo encontraron actuaciones que deberían aclararse para satisfacción del contribuyente y ahí fue Troya. Que pretendían encarcelarla, que alista todo un bufete de abogados para denunciar por calumnia e injuria a los que tuvieron la osadía de preguntar y que todo se reduce a información “falsa, fantasiosa e irreal”. Cuando lo más fácil resulta es explicar las cifras y contarle al público cómo hará el concejo para funcionar seis meses sin presupuesto o para qué se requiere importar abogados de Bogotá cuando los tiene disponibles a mano. Y si las explicaciones son satisfactorias santo y bueno y si no lo son pues asumir responsabilidades. Pero por favor que deje las amenazas o las haga efectivas y deje a un lado la paranoia.

REDACCIÓN EDITORIAL

Comentarios