Reclamos regionales y cuentas claras

Los expertos calculan que hacen falta unos 320 millardos de pesos, las obras se culminarán en tres años y se beneficiará a ocho mil familias que habitan los cabildos y aportan parte de sus tierras a los resguardos. Las tierras habilitadas podrán emplearse en explotaciones de caco, cítricos, maíz, soya, ajonjolí, sorgo y hasta algodón.

En días pasados se publicó en este rotativo un informe de una visita de la Contraloría General de la República a los trabajos que en el Distrito de Riego Triángulo del Tolima realiza la Unión Temporal Canales 2010 que conforman la constructora ecuatoriana Hidalgo e Hidalgo S.A. (con el 70 por ciento), Edivial Ltda de Norte de Santander (con el 15 por ciento) y Ávila Ltda de la Guajira (con el 15 por ciento).

El objeto del contrato es la construcción de 4 canales que en total suman 67 kilómetros en la segunda etapa del accidentado proyecto, cuya ejecución total ha tomado varios lustros y para cuya culminación aún no se proveen los fondos y, mucho menos, se contrata la última y definitiva tercera etapa, para que cumpla su función e involucre a la economía nacional más de 21 mil hectáreas situadas muy cerca a los mayores centros de consumo y producción de bienes de consumo final del país.

El informe de la Contraloría se hizo con base en una visita practicada en marzo del presente año (tras una inusual temporada de lluvias en la árida región) y cuando restaba un semestre de labor, de acuerdo con el contrato en ejecución.

El informe no fue nada positivo, daba cuenta de numerosas deficiencias y de realizaciones incompletas, a más de plantear las posibilidad de que allí se estuviera presentando un detrimento patrimonial del orden de un millardo de pesos.

La publicación mencionada produjo una visita de directivos de la Unión temporal quienes con cifras y testimonios fotográficos de las obras ejecutadas mostraron los desarrollos que culminaron el pasado 30 de septiembre y han de entregarse antes del 15 de noviembre.

Punto por punto exhibieron la evolución de las obras y la corrección de las falencias encontradas por la Contraloría; a más de invitar al equipo periodístico a visitar el Triángulo y constatar sus alegaciones, lo que, por supuesto, ha sido aceptado.

Lo anterior se enmarca en el hecho de que la Constructora Hidalgo e Hidalgo viene precedida de una inmejorable reputación (que podrán constatar el vicepresidente Vargas Lleras y su equipo en la visita que practican al Ecuador) por sus desarrollos no solo en Ecuador, sino también en Honduras, Perú y Panamá, a más de inversiones en la producción de azúcar, etanol, aceite de palma, rosas y camarón.

La respuesta que se le dio a la vista es la misma que se le puede dar a cualquier constructor o contratista : “Obras son amores y no buenas razones”, por lo que se estableció el compromiso de revisar las obras ya culminadas, de las cuales se estará informando a los lectores.

De otro lado, es de esperar que a la ceremonia de entrega acuda el ministro de Agricultura y ojalá también lo hagan el Presidente, el Vicepresidente y el ministro de Hacienda, que son los que ponen la inyección y definen los recursos para la continuación del proyecto hasta su culminación para que pueda ser usado y preste utilidad la cuantiosa inversión en la prolongada obra. Pues de no iniciarse de inmediato las labores se puede perder lo realizado y aumentar la frustración.

Los 320 millardos que faltan son menos de la mitad de lo que se anuncia para el redundante aeropuerto de Palestina en Caldas de tan ruinosa ejecución.

REDACCIÓN EDITORIAL

Comentarios