Visiones divergentes

Inclusive ha de servir a aquellos que sostienen que en Colombia no hay conflicto ni desplazados solamente una epidemia de suicidios y migrantes voluntarios en busca de oportunidades.

En un país que por lustros se sometió sin ninguna posibilidad de disenso a la historia oficial elaborada por Henao y Arrubla resulta profundamente ilustrativa la profusión de visiones sobre el devenir nacional que se han conocido en los últimos años y que se han multiplicado por cuenta de las conversaciones de paz.

Entre ellas se destacan los trabajos de la llamada Comisión de Historia del Conflicto y sus Víctimas, integrada por 12 respetados intelectuales de las más diversas ideologías, escuelas académicas y aproximaciones al acontecer del país.

Se concibió que el multifacético grupo produjera un texto común, propósito totalmente inalcanzable por lo anotado anteriormente y que terminó siendo un texto de 816 páginas que se dio a conocer a mediados de febrero, donde cada uno de los participantes expresa su percepción sobre lo ocurrido, desde cuando se inició el conflicto hasta quienes pueden ser culpados por lo sucedido, si se trata de un continuo con diferentes protagonistas a través del tiempo o hechos diferenciados interrumpidos por breves lapsos de paz.

Con todo y que los estudiosos determinaron sendas versiones no hay duda sobre la enorme incidencia que el trabajo tendrá en las definiciones de La Habana, otros intentos de celebrar la paz con grupos irregulares que todavía no participan de las conversaciones en Cuba y el conocimiento que los colombianos en general deben tener sobre circunstancias que afectan a todos.

Inclusive ha de servir a aquellos que sostienen que en Colombia no hay conflicto ni desplazados solamente una epidemia de suicidios y migrantes voluntarios en busca de oportunidades.

Tiene también gran valor pedagógico pues enseña que puede haber multitud de visiones y concepciones sobre los mismos hechos, que cada uno puede expresarlas libremente y con sus propios argumentos y que no por disentir debe ser asesinado, desaparecido o secuestrado por quienes se sienten depositarios de la verdad, bien sean de extremos opuestos en el arco iris político o académico.

Por lo pronto es saludable y enriquecedor enfrentarse con método y disciplina a la lectura del mamotreto pues, sin duda, se sacará mucho provecho.

REDACCIÓN EDITORIAL

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