Alarma en Ambalema

Las denuncias del Personero deben tomarse muy en serio para mover a la Gobernación y a la Policía del Departamento a esclarecer lo que sucede o, en su defecto, divulgar el contenido de sus investigaciones para tranquilidad de los habitantes de Ambalema y de toda la región.

De ninguna manera se puede soslayar la gravedad de la denuncia hecha por el Personero de Ambalema, Yeison Quintero, sobre lo que acontece en ese municipio del norte del Departamento.

Según Quintero, a su llegada a esa población hace cuatro años conoció de un panfleto amenazante que recogía 19 nombres a quienes se señalaba como potenciales víctimas. De acuerdo con el Personero 11 de las que aparecían en la hoja han muerto violentamente por acciones perpetradas por sicarios.

Las últimas dos, en un hotel del centro de Ambalema, en donde fueron asesinados el propietario del hotel y un empleado del mismo, en hechos sucedidos un par de semanas atrás y que continúan sin esclarecer. Los otros 9 siguen sin que se sepa quien comete los crímenes o la razón detrás de los atentados.

A la gravedad de las denuncias de Quintero se añade el hecho de que sus reclamos han sido conocidos por las autoridades locales y departamentales sin que haya habido mayor agitación o urgencia por lo sucedido.

Asevera Quintero que algunos de los que aparecen en la lista cuentan con antecedentes judiciales o se percibía rechazo por sectores de la comunidad hacia ellos, lo que podría dar pistas a las autoridades sobre la existencia de un grupo de justicia privada o la presencia en el municipio de desmovilizados de grupos armados ilegales que han vuelto a las andadas intentando retomar su papel anterior.

Por la región operaba un tiempo atrás el tristemente célebre Bloque Tolima de los paramilitares y también incursionó el Bloque Ramón Isaza que cubrió de sangre el norte del Departamento y el Magdalena Medio.

Las denuncias del Personero deben tomarse muy en serio para mover a la Gobernación y a la Policía del Departamento a esclarecer lo que sucede o, en su defecto, divulgar el contenido de sus investigaciones para tranquilidad de los habitantes de Ambalema y de toda la región.

No se puede conceder un ápice de terreno a los violentos.

REDACCIÓN EDITORIAL

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